El secretario General de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) en Salta, Rubén Aguilar, informó que la contratista a cargo de las remodelaciones de las vías del Ferrocarril Belgrano Cargas, que va desde la localidad de Nuestra Señora de Talavera (Departamento de Anta) a Pichanal, ya les anunció que no pagará la última quincena de mayo y que despedirán a los trabajadores.
“Son alrededor de 700 entre UOCRA, UECARA y los que están fuera de convenio”, le dijo Aguilar a este medio. La contratista ya avisó a sus trabajadores que no pagarán y que comenzarán con los despidos, “ya están guardando todos los equipos y maquinaria en el obrador porque se van”.
La empresa a cargo de la obra,UCSA, adujo que nación les adeuda $1.500 millones desde noviembre pasado y si bien rige el decreto de necesidad y urgencia que impide los despidos, la construcción se maneja con un convenio colectivo diferente al de los demás trabajadores y con un fondo especial de desempleo que según el secretario General de la UOCRA, la contratista no lo deposita desde hace siete meses.
Aguilar añadió que además de los operarios que quedarían sin sus puestos, toda la zona se verá afectada, “los que aportan la comida, los alquileres o prestan otros servicios”, por lo que aseguró que si se levantan las obras “va a quedar un desastre”.
Confesó que si bien ya está al tanto el secretario de Trabajo de la provincia, Alfredo Batule, por tratarse de una obra nacional, todo se dirimirá en Buenos Aires a través de la cartera específica.
“La UOCRA nacional nos está representando allá ante Transporte y Trabajo, porque es la obra más importante que tenemos y nos perjudicaría enormemente esta situación”, dijo.
A su vez, indicó que si hoy la empresa no paga la quincena adeudada, comenzarán con un paro a partir del viernes.
Esta decisión, si se concreta, se convertiría en la mayor cesantía masiva del país en lo que va de la cuarentena después de la decisión de Techint de despedir a 1.450 operarios.
El Ministerio de Trabajo ya citó para el viernes a las 11 a una audiencia entre el sindicato, la empresa constructora y autoridades del Ministerio de Transporte, a cargo de las obras, para intentar destrabar la situación.