"Quirúrgica" y "protocolizada". Horacio Rodríguez Larreta eligió esas palabras para definir cómo será la nueva etapa de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires, donde se detectaron en las últimas horas 436 nuevos contagiados y nueve muertos por covid-19. De todos modos, en la conferencia de prensa compartida con el presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el jefe del gobierno porteño anunció la flexibilización de algunas restricciones al aislamiento social: de ahora en adelante, los niños podrán salir a pasear los sábados y los domingos, en los barrios podrán abrir los comercios de indumentaria y calzado, y los adultos estarán autorizados a realizar actividad física en el espacio público, pero "a contraturno", de 20 a 8. Esos serán los principales cambios para las próximas tres semanas, aunque también anunció la extensión de los testeos en barrios y geriátricos, así como la ampliación de los controles en los ingresos en la ciudad. Este viernes las autoridades porteñas informarán más detalles de las medidas.
Rodríguez Larreta habló en segundo turno, después del Presidente, como viene siendo usual. Intentó mostrarse desenvuelto y empático con "la angustia de la gente". Insistió en destacar el trabajo conjunto con Nación y provincia --otro granito en la arena de su disputa con el sector del PRO alineado con Mauricio Macri-- y esta vez le dedicó varios minutos a la situación de las villas y barrios carenciados, el punto más cuestionado de su política sanitaria. Buscó hacer equilibrio, una vez más, entre los reclamos de mayor apertura de la economía y los de priorizar el cuidado de la salud.
El jefe de gobierno consideró un dato positivo que en los últimos días la cifra de contagiados se haya mantenido "en un ritmo parejo" de 400 casos diarios, sin un aumento exponencial, y pidió sostener las medidas de aislamiento social. Advirtió que, si los contagios aumentan más de lo previsto, habrá que "volver atrás con las medidas que tomamos y seguiremos tomando. Es posible que convivamos con avances y retrocesos". Por eso, dijo, "tenemos que ser muy estrictos en las situaciones que generen aglomeración y muy precisos en los protocolos de las actividades que se abran".
Barrios. Larreta destacó que los contagios "vienen bajando en los barrios vulnerables" y enfatizó que siguen subiendo en el resto de los barrios porteños. El plan Detectar, que hasta ahora se había focalizado en villas, se extenderá por eso a toda la ciudad: el sábado en Balvanera, luego seguirán Palermo, Recoleta, Flores y otros.
Comercios. Si bien se mantendrán las restricciones vigentes en las grandes zonas comerciales, eso se "va a compensar" habilitando la actividad de comercios de indumentaria "a escala barrial", con "un procolo estricto".
Adultos mayores. La edad promedio de los fallecidos por coronavirus en CABA es de 76 años y de los mayores de 80 que se contagian casi 1 de cada 4 fallecen, dijo Larreta, que anunció más testeos en geriátricos, incluidos sus trabajadores.
Chicos. Dada la "buena experiencia" con los paseos autorizados en las últimas semanas, el jefe de gobierno anunció que los niños podrán salir una hora, en la zona cercana a sus domicilios, tanto sábados como domingos, ya sin la restricción por día y número de documento que regía.
Actividad física. "Vamos a permitir que desde las 20 a las 8 se pueda hacer ejercicio, con protocolos, con tapaboca, sin grupos, no más de dos personas y solo para lo barrial", explicó Rodríguez Larreta, y aseguró que durante la noche se reforzará "la seguridad", "sobre todo de las mujeres".
Religión. "Los ministros religiosos de cada credo van a poder dar sus ceremonias religiosas desde la iglesia, el templo, la sinagoga" y transmitirlo --dijo Larreta-- "por streaming".