El fiscal Fernando Rivarola aseguró que la expresión “desahogo sexual”, que usó en el escrito en el que intenta llegar a un acuerdo con los acusados por el abuso sexual en patota contra una chica de 16 años, “pese a su amplio y arraigado uso judicial, debe ser erradicada”. En un texto en primera persona publicado en la web del Ministerio Público Fiscal de Chubut, el funcionario explicó que escribía “luego de una profunda reflexión generada a partir del impacto social y mediático producido por un acuerdo de juicio abreviado” para lograr “la condena de los acusados”.
De acuerdo con Rivarola, los términos de ese acuerdo, fueron establecidos “con expresa y libre conformidad de la joven damnificada del caso, quien tuvo participación activa durante toda la investigación”, según el modelo acusatorio que rige en la provincia.
El funcionario aseveró que el empleo de la expresión “desahogo sexual” no fue “para minimizar o justificar conducta alguna”, sino que “su empleo tuvo el único sentido de describir los delitos imputados como acciones de cosificación de la víctima y de degradación de su dignidad, así como la voluntad del agresor de cometerlo sin el consentimiento de la víctima”.
“Soy consciente, hoy más que nunca, de la importancia que tienen las palabras como instrumentos de cambio en la deconstrucción de estereotipos machistas”, añadió Rivarola.
El fiscal señaló que “en lo inmediato” se realizará una audiencia “ante el Juez de Garantías interviniente, en la que tendrá participación activa la propia damnificada y las profesionales de su confianza que la acompañan”. En esa audiencia, detalló, el juez deberá “recabar la libre conformidad de la víctima con el acuerdo de condena presentado, voluntad personalísima e intransferible que representa el interés supremo que el proceso está llamado a proteger”.
Rivarola escribió también que luego de que trascendió “parcialmente” el contenido del acuerdo de proceso abreviado con los acusados “se ha generado una importante tergiversación de los hechos, cuya inmediata repercusión masiva ha impactado negativamente en la víctima, revictimizándola e invadiendo nuevamente su intimidad”.