El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta anunció
este viernes la habilitación de la actividad deportiva con protocolos entre las 20 y 8 de la mañana. Sin embargo, surgió la duda sobre si la nueva flexibilización podría aumentar la cantidad de contagios por coronavirus y también si el uso del tapabocas a la hora de hacer actividad física, que no es obligatorio, puede llegar a afectar la salud.
Algunos especialistas indicaron que es recomendable el uso de cubrebocas a la hora de realizar actividad deportiva como medida preventiva de contagio. No obstante, también surgió la duda sobre si no puede llegar a ser peligroso un elemento que tape las principales vías respiratorias al momento de ejercitarse. El 7 de mayo un joven de 26 años salió a correr con barbijo en la ciudad china de Wuhan y terminó sufriendo un neumotórax espontáneo, algo que suele ocurrir cuando se perfora el pulmón y el aire escapa a la cavidad torácica. El médico a cargo de este caso, Chen Baojun, aseveró que el tapabocas le redujo el ingreso de oxígeno al cuerpo, lo que incrementó la presión sobre el corazón y los pulmones.
Alejandro Teper, jefe de Neumonología del Gutiérrez, dio precisiones al respecto, para aquellos que elijan recurrir a los barbijos, más allá de la permisión del Gobierno de la Ciudad de hacer ejercicio sin ellos: “Los tapabocas que uno usa habitualmente no disminuyen la entrada de oxigeno ni tampoco la eliminación de dióxido de carbono. Eso no fue por el uso de tapabocas. El neumotórax en una persona joven es generalmente espontáneo por una ruptura de una bulla”, explicó Teper.
Por su parte, Gabriela Piovano, infectóloga del Hospital Muñiz, explicó que desde el punto de vista estadístico este caso es irrelevante y que la enfermedad que se le diagnosticó al joven suele aparecer en personas con ciertas debilidades de la pared del pulmón, las cuales son congénitas, o por una situación particular del paciente.
“Es una muy mala interpretación de la evidencia visible, hasta peligrosa”, reforzó Eduardo De Vito, director del departamento de neumonología y laboratorio pulmonar del Instituto Alfredo Lanari de la UBA, quien está dirigiendo un estudio al respecto en el Instituto Alfredo Lanari, junto a los médicos Santiago Arce, Sergio Monteiro y Gustavo Vaca. La investigación evalúa la sensación de disnea -falta de aire- en personas que utilizan tres barbijos distintos - tapabocas casero, barbijo quirúrjico tricapa y barbijo N95- tanto en situación de reposo como en una caminata agitada.
Los resultados preliminares arrojan que la temperatura en el interior del barbijo aumenta alrededor de 5 grados centígrados respecto de la temperatura ambiente, así como también se verifica una “muy discreta” reinhalación del aire propio. En cuanto a la presión que ejerce el barbijo sobre la boca y la nariz, el único que presenta molestias es el N95, aunque se trata de una presión de entre 2 y 3 cm de agua, “prácticamente nada”, según De Vito, expresidente también de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria. “Para tener un neumotórax espontáneo por el barbijo hay que sufrir una presión en la boca de entre 40 y 60 cm de agua”, comparó. En conclusión, el equipo científico encuentra que la sensación de disnea al usar barbijo se produce por una mezcla de un leve aumento de la presión, un incremento significativo de la temperatura y un cambio en la oxigenación “absolutamente marginal e irrelevante” a nivel clínico.
Recomendaciones a la hora de hacer deporte con tapabocas
Sebastián Tagle, director del Club de Corredores, relata que ha utilizado elementos similares al tapabocas en lugares de frio extremo al igual que numerosos deportistas. Desde su experiencia, sugiere que las personas que deseen salir a caminar o trotar con tapabocas lo hagan de forma suave inicialmente para probar cómo se sienten con este elemento.
De esta manera, propone frenar cada tanto, sacárselo para tomar aire y luego reanudar el ejercicio, sobre todo si se siente alguna molestia. Además, recordó que existen tapabocas especialmente diseñados para la práctica deportiva, así como infinidad de marcas, modelos y confecciones diferentes.
Correr de a uno o de a dos, cómo evitar la propagación del virus
Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, afirmó que "no debería existir un riesgo extremadamente alto” en la propagación de infecciones si las personas cumplen con diferentes recaudos. Para el profesional, el ejercicio debería ser individual. De acuerdo al protocolo anunciado por Larreta, estará permitida la circulación con hasta dos personas. Sued subrayó que es importante también "mantener una distancia hacia los lados de 2 metros, mientras que de adelante hacia atrás de entre 5 a 10 metros; y evitar juntarse en grupo para socializar antes o después de la actividad". No obstante, indicó que sí podría ser un factor de riesgo el hecho de que las personas se trasladen en diferentes medios de transporte hacia o desde los espacios abiertos –lo cual está prohibido para esta actividad-, así como también la contaminación de los equipos de gimnasia.
En tanto, Eduardo López, director del posgrado de infectología infantil de la Facultad de Medicina de la UBA, remarcó la importancia de mantener el distanciamiento social y evitar el entrenamiento en grupo. En este sentido, opinó que en caso de salir a caminar hay que mantener una distancia de 4 metros, mientras que para la bicicleta se recomiendan unos 20 metros. A su vez, precisó que es más seguro correr en paralelo que desde atrás porque “en general cuando uno exhala o tose lo hace para adelante”.
De Vito señaló que esta flexibilización tiene “muy poco impacto desde el punto de vista epidemiológico” y que el horario elegido es “razonable” por la baja circulación de personas, aunque advirtió que se debe salir bien protegido por las bajas temperaturas. Por su parte, Piovano manifestó por otro lado que “nunca es posible garantizar el contagio cero”, pero que en las actividades deportivas se debe respetar el protocolo oficial y las medidas preventivas que ya se tomaban a diario.
Otros profesionales plantearon que la nueva flexibilización puede llegar a ser contraproducente. María Rosa Bologna, jefa del servicio de Epidemiología del Garrahan, rescató que la actividad física sea buena para la salud, el estrés y que mejore el sistema inmunológico. Sin embargo, opina que la nueva medida “pareciera ser pensada para un escenario sin casos o con pocos casos”, algo que, según la infectóloga, no ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, donde hay un “incremento muy importante de casos” con una curva “realmente en ascenso”. “Si bien el sistema de salud está respondiendo, su capacidad puede llegarse a saturar y en este escenario no va a haber posibilidades de un cuidado adecuado”, alertó Bologna.
En esa misma línea Teper afirmó que si bien no está en contra de la decisión oficial, “se puede malinterpretar como que la situación está mejor, cuando es justamente al revés”. “Me da la sensación de que no se toma en cuenta la crítica situación sanitaria por la cual estamos pasando, que es la peor en toda la cuarentena”, opinó.
Informe: Marcos Bentancourt