El desempleo en Estados Unidos registró una sorpresiva baja en mayo que obligó a recalcular las previsiones pesimistas para el país. La tasa se ubicó en torno al 13,3 por ciento cuando en abril había sido de 14,7 por ciento. El presidente Donald Trump
festejó la noticia como un gol en el último minuto. "Tomamos todas las decisiones correctas", sostuvo el mandatario republicano. A su vez, le reclamó a los gobernadores que levanten las cuarentenas en los Estados que aún no lo hicieron. También aprovechó para mencionar George Floyd, el afroamericano asesinado por la policía hace más de una semana. "Esperemos que George esté mirando hacia abajo en este momento y diciendo que esto es algo grandioso para nuestro país", indicó Trump. Hubo nuevas marchas contra el racismo en varias ciudades de EEUU.
Números de campaña
En mayo se crearon 2,5 millones de empleos según reveló un informe del Departamento de Trabajo. Estas cifras superan hasta las previsiones de los analistas más optimistas. Las proyecciones más alentadores proyectaban que la tasa de desempleo podía subir hasta el 20 por ciento, con una pérdida de 8 millones trabajos. Esta cifra hubiera ubicado al país como en las peores etapas de la Gran Depresión de 1930. "Esta mejora en el mercado laboral refleja una reanudación limitada de la actividad económica que se había visto reducida en marzo y en abril por la pandemia del coronavirus y los esfuerzos por contenerla", indicó la Oficina de Estadísticas de Empleo. La Bolsa de Nueva York celebró los datos con alzas que alcanzaron el 2,6 por ciento.
El mercado de trabajo comenzó a estabilizarse a medida que las empresas comenzaron a abrir después del confinamiento decretado a mediados de marzo. El gobierno norteamericano implementó un paquete de rescate de cerca de 3 billones de dólares. Además, varias líneas de crédito para empresas por miles de millones de dólares, e incentivos para muchos negocios que pudieron recontratar a sus trabajadores, señalaron varios expertos. El empleo subió en sectores como el ocio, la hotelería, la construcción y el comercio minorista, muy golpeados por las cuarentenas. "Estos datos apuntan a que la economía está comenzando a repuntar tras el impacto de la pandemia", señaló Mike Fratantoni, economista jefe de la firma MBA. Por su parte el economista de Harvard Jason Furman advirtió que las cifras del gobierno muestran una reducción de los despidos temporales. "Es la parte fácil de la recuperación", sostuvo Furman e indicó que la creación de empleo en el futuro puede ser más compleja.
Superar "la plaga China"
Pero para Trump el informe del Departamento de Trabajo fue una bocanada de oxígeno. El presidente estuvo todo el día con los datos en la mano. "Teníamos la mayor economía de la historia. Y esa fuerza nos permitió superar esta horrible pandemia, que ya hemos superado en gran medida, creo que nos está yendo bien", indicó el mandatario. A su vez sostuvo que se trataba de la mayor recuperación en la historia de EEUU y que sólo era el principio. El líder republicano defendió su gestión de la crisis pese a que el país tiene el mayor número de muertos por coronavirus: 108.000. En total 1.883.033 personas dieron positivo de la covid-19 en territorio estadounidense. El presidente se refirió a la pandemia como la plaga de China y dijo que ese país se aprovechó de EEUU.
A casi dos semanas de la muerte de Floyd el presidente sostuvo que tal violencia no era permisible. Sin embargo afirmó que su administración hizo más por los afroamericanos que los presidentes anteriores. El mandatario sostuvo que durante su gobierno se redujo la tasa de desempleo en esa población. "Este es un gran, gran día en términos de igualdad", comentó Trump nuevamente haciendo referencia a la baja del desempleo. Sin embargo, el informe del Departamento de Trabajo detalló que la falta de empleo para las personas negras subió ligeramente hasta llegar al 16,8 por ciento.
Bastante lejos del optimismo del mandatario, en varias ciudades hubo nuevas movilizaciones para protestar contra la discriminación hacia la comunidad negra. En la ciudad de Nueva York las marchas volvieron a ser anoche mayormente pacíficas. Los ánimos se caldearon cuando se difundió el video de un policía que empujó a un manifestante de avanzada edad en Buffalo, una ciudad del Estado. En el mismo se ve cómo el hombre cae hacia atrás y golpea su cabeza contra la vereda tras acercarse a un grupo de policías. En ese momento estaba por empezar el toque de queda en la ciudad. Sin perder tiempo, el alcalde Byron Brown anunció la suspensión sin goce de sueldo de los dos agentes involucrados en el hecho.