El sistema universitario ya está empezando a delinear un protocolo a nivel nacional para que todas las universidades del país adopten al momento de abrir nuevamente sus puertas, cuando la situación epidemiológica lo permita. Por ahora, se trabaja pensando la vuelta a clases presenciales en las casas de altos estudios ubicadas en provincias que registran pocos o nulos casos de coronavirus. Mientras que para las universidades con sede en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) la implementación de cuidados y medidas preventivas aún es una realidad lejana ya que es una de las zonas más afectadas por la pandemia. Ante ese panorama, una de las facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la de Ciencias Sociales, ya anunció que el segundo cuatrimestre se dictará en modo no presencial, continuando con la cursada virtual que ya está en marcha.
La definición del protocolo para la vuelta a las aulas comenzó a debatirse en la primera reunión del Consejo Asesor para la Planificación del Regreso Presencial a las Aulas convocada por el Ministerio de Educación de la Nación, de la que participaron recores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), representantes de los gremios docentes y no docentes, de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y también autoridades de ministerios de Educación provinciales.
Durante el encuentro virtual, los distintos actores del sistema universitario conversaron sobre cómo empezar a desarrollar algunas recomendaciones y protocolos generales para la implementación de la vuelta a las clases presenciales garantizando las condiciones de salud y de seguridad de todos los estudiantes y trabajadores de las universidades.
“Se evaluaron las formas en las que la Argentina va a iniciar las clases, teniendo en cuenta un escenario muy dinámico, en un país federal, con una situación epidemiológica diversa en cada región y con el desafío del frío, que será un eje a considerar”, explicó el ministro Nicolás Trotta, pero aclaró: “Tendremos todo listo para cuando la pandemia nos permita regresar a las aulas”.
“Con el aporte y con la mirada de los diferentes sectores que estamos participando creemos que vamos a poder lograr algunos acuerdos y consensos para que la vuelta a la actividad académica sea dentro de los marcos de mayor seguridad y también garantizando el menor impacto de esta actividad en la ciudadanía y en el funcionamiento de nuestras comunidades”, señaló la presidenta del CIN, Delfina Veiravé, que es rectora de la Universidad Nacional del Nordeste.
Uno de los puntos centrales que se debatió en la reunión tiene que ver con la diversidad de situaciones que plantea la evolución de la pandemia en diferentes lugares del país. En ese sentido, el protocolo estaría pensado en principio para aquellas universidades ubicadas en provincias que actualmente no presentan casos de coronavirus o que su registro de contagios es muy bajo.
“Hay varias provincias que no tienen casos, entonces la idea es que si esas provincias empiezan a habilitar distintas actividades, en este caso las clases presenciales, haya un protocolo para que las universidades puedan aplicar. Pero eso dependerá de cada zona y según lo autorice la autoridad provincial”, señaló a este diario el secretario general de la federación docente Fedun, Daniel Ricci.
La definición de Sociales
Aquellas universidades ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano presentan un escenario distinto y más complejo ya que es la zona donde se concentra la mayor cantidad de casos del país.
Es el caso de la UBA, asentada en el epicentro de la pandemia y con la mayor cantidad de alumnos del sistema universitario: en ese contexto, por el momento no prevé un retorno próximo a la presencialidad. Es más, la Facultad de Ciencias Sociales ya aprobó una resolución que establece que el segundo cuatrimestre 2020 se iniciará en modo no presencial, y se desarrollará entre el 14 de septiembre y el 19 de diciembre. Asimismo, indica que “aquellos equipos docentes que encuentren inconvenientes para garantizar una modalidad no presencial deberán informarlo a la Dirección de la Carrera respectiva antes del 03/07/2020”.
La decisión dispuesta por la decana Carolina Mera es resultado de haber escuchado e incorporado sugerencias de los miembros de los claustros que integran el consejo directivo de la Facultad, gremios estudiantiles, docentes y no docentes, miembros del Comité de Crisis y a reconocidos especialistas en política académica universitaria.
La resolución estableció también que:
- La cursada del primer cuatrimestre culminará el 8 de agosto.
- Serán reconocidas las diferentes estrategias pedagógicas y las diferentes formas de evaluación parciales propuestas por las cátedras de acuerdo al reglamento de cursada de la Facultad.
- Todo lo realizado durante el actual cuatrimestre forma parte de la cursada regular de las materias. En los casos de estudiantes con problemáticas particulares, se analizará cada situación en busca de soluciones.
- Las cátedras que consideren necesaria una evaluación final integradora presencial para culminar la evaluación del cuatrimestre podrán hacerlo en el primer turno de exámenes que pueda realizarse a partir del regreso a la presencialidad.
- Todos los estudiantes que se encuentren inscriptos en materias cuatrimestrales correspondientes al primer cuatrimestre 2020 serán registrados bajo la condición de regular, la nota será cargada en el sistema cuando se recupere la presencialidad.
- Quedó cancelado el turno de exámenes de mayo 2020 (había sido reprogramado para fines de junio) y se otorgará automáticamente a los estudiantes una prórroga de un turno de examen.
- El segundo cuatrimestre 2020 se iniciará en modo no presencial, y se desarrollará entre el 14/9/2020 y el 19/12/2020.