Un jubilado de 62 años, del barrio Palermo de la ciudad de Salta, denunció este viernes que fue golpeado por un policía el 26 de mayo último, después de que dos inspectores de la empresa de transporte público de pasajeros Saeta lo obligaran a bajar del colectivo urbano de la línea 4 A.
"El 26 de mayo a las 18.15 me fui a tomar el colectivo 4 A. No tenía dinero. En el cajero que está cerca no había plata. Quería ir a un cajero de la calle San Juan en el centro. Dos inspectores me hicieron bajar de forma prepotente. Les dije '¿por qué no son más solidarios con la gente, con nosotros que somos adultos mayores? Son peor que la pandemia, nos tiran a matar a nosotros'. Vino el policía que estaba con ellos y me empujó la cara, cuando le dije 'no me toques', me golpeó con una trompada en el toráx y me caí al piso", relató a Salta/12 Oscar Luis Bautista.
En Salta, desde el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el uso del colectivo urbano se limitó a las personas que se dedican a las actividades exceptuadas. Los jubilados pueden usar el colectivo solo en los días de cobro de haberes.
Bautista contó que quiso hacer la denuncia en la Comisaría del barrio Palermo pero no se la quisieron tomar. "Había 3 policías y otro en la mesa de entrada, no me quisieron tomar la denuncia, me echaron, parecía que uno me quería agredir. Cuando estaba ahí pasaba el policía que me golpeó, iba en colectivo, no me dieron importancia. Me vine a mi casa, no le quise contar a mi esposa. Hoy vino mi hija que está estudiando abogacía e hice la denuncia. Me atendió un buen oficial y esta vez me la tomaron", manifestó el jubilado.
El hombre dijo que el uniformado que lo agredió era joven, no sabe su nombre pero podría identificarlo si vuelve a verlo. "El policía tendría unos 30 años, me golpeó. ¿Por qué me hizo eso a mí? soy un hombre viejo e indefenso. Él encima tiene un arma. Ojalá la Justicia agarre a ese malviviente. Como me ha pegado a mí puede pegarle a otras personas", expresó Bautista.
El jubilado relató que recién hoy pudo contarle a una de sus hijas que es psicopedagoga y estudia derecho lo que le había ocurrido la semana pasada. Ella lo llevó a denunciar. "Dejé la denuncia hecha. A ver si pueden encontrar a los inspectores que me han golpeado y al policía. Quiero que se investigue. El sábado tengo que ir al médico legal", expresó.
Ante la consulta, el área de prensa de la Policía de Salta solo indicó que interviene la Fiscalía Penal 4.
Organizaciones de derechos humanos vienen llamando la atención sobre el aumento en la provincia de los abusos policiales y la violencia institucional en el marco de la cuarentena impuesta por la pandemia del coronavirus.
En la campaña que lanzaron la Asociación Pensamiento Penal y la agrupación HIJOS para elaborar un registro y acompañar a víctimas de la violencia policial ya llevan 14 hechos contabilizados, algunos de gravedad inusitada, como el caso del joven de General Ballivián que perdió un ojo por un disparo de balas de goma a muy corta distancia y el del vecino del barrio Solidaridad que recibió una herida de consideración en la rodilla en una represión a un asentamiento.
En este contexto, advirtieron que ni las fiscalías penales ni el Ministerio de Seguridad de la provincia están tomando medidas ante las denuncias por hechos de violencia policial.