El senador nacional Oscar Parrilli se manifestó este sábado con dureza respecto de la causa que investiga el lawfare durante el macrismo y no dudó en afirmar que "nosotros fuimos las primeras víctimas del espionaje de ese Gobierno" y que "después esto se extendió como un reguero de pólvora a otros sectores políticos".
Parrilli habló con la AM 750, un día después que la camarista Ana María Figueroa declarara ante la Justicia que Juan Bautista Mahiques, funcionario del ex ministro de Justicia Germán Garavano y actual Fiscal General de la Ciudad, la presionó para que fallara según el humor de la Casa Rosada y se consideró "la primera víctima del lawfare".
El senador y ex titular de la AFI consideró que "nosotros sentíamos en carne propia las filtraciones telefónicas, los seguimientos personales, los amedrentamientos e hicimos denuncias permanentemente", y recordó que Cristina Kirchner denunció en 2018 "el esquema de persecución". Afirmó que "hay elementos muy claros de que había acuerdos entre los funcionarios de Cambiemos para presionar y extorsionar a los jueces".
Añadió que "ya en ese momento habían aparecido audios de Angelici, apareció que le habían hecho seguimiento a Carrió" y que "las denuncias fueron durmiendo el sueño de los justos, los jueces no las activaban, no pasaba nada".
Consideró que hubo "un punto de inflexión muy importante" con el caso de Marcelo D´Alessio, que pidió dinero a un empresario en nombre del fiscal Carlos Stornelli para no ser involucrado en la causa de las fotocopias de los cuadernos, "porque comenzó a aparecer a la luz de muchos argentinos lo que esta gente hacía con la Justicia y con la inteligencia y ahora se complementa con la investigación que está en manos del juez Villena, en Lomas de Zamora".
En tal sentido, Parrilli destacó la denuncia de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, "donde encuentra la pinchadura de mail de muchas personas, entre ellas cinco que pertenecen al Instituto Patria". Aseguró también que "esta relación promiscua entre los medios de comunicación, agentes de inteligencia, sectores de la justicia y del gobierno no son los sótanos de la democracia, son las cloacas de la democracia".
A su juicio, "estamos en el peor de los mundos", porque "no se trata solo de espionaje, llegaron a poner un artefacto explosivo en la vivienda de un funcionario propio de Cambiemos contratando personas ligadas al narcotráfico".
El senador neuquino remarcó que "aspiro que se sepa la verdad", aunque expresó sus dudas de que se consiga ya que "no es buena la experiencia que tenemos con Comodoro Py, sobre todo porque hay jueces que nosotros hemos denunciado penalmente y en el Consejo de la Magistratura, como Bonadio, Ercolini, Lijo, Irurzun".
Consideró que en la Justicia Federal "a todas luces hay un antro de protección al gobierno de Cambiemos", aunque dijo que "vamos a exigir y reclamar permanentemente que se investigue, incluso la denuncia que hicieron varios legisladores sobre la mesa judicial".
