Sin muchos logros sanitarios que mostrar, el macrismo cuestionó los dichos de Santiago Cafiero y buscó proteger la figura del ex presidente. Uno de los primero en hacerlo fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. "No me engancho en discusiones políticas, creo que no ayuda. Además de que no estoy de acuerdo, por supuesto, independientemente de eso tenemos que buscar en este momento trabajar todos juntos, no hacer diferencias", dijo el alcalde de la Ciudad.
El jefe de Gabinete de ministros había señalado que la pandemia podría haber terminado en catástrofe si el PRO hubiese seguido gobernando. "Imaginen lo que hubiera sido esta pandemia con Mauricio Macri gobernando. Una catástrofe", disparó. Tras las consideraciones de Cafiero, el ala dura del PRO salió a defender la gestión de Macri. "Lo que tenemos que buscar es la unidad de todos los argentinos. Creo que es lo que la ocasión requiere", opinó Rodríguez Larreta, que en todos estos meses de cuarentena obligatoria mantuvo buen diálogo con las autoridades nacionales.
En tanto, el jefe del bloque de Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri (UCR), opinó: "Las declaraciones de Santiago Cafiero son una provocación y no están a la altura del momento que atravesamos". "El Gobierno debe tener humildad para trabajar en la salida de la pandemia y debe saber que una república no es un país de excepción", ordenó el radical.
El ala dura del PRO, la que dirige el partido que llevó a Macri a la Casa Rosada, emitió un comunicado con una lista de políticas que sí creen que habrían ocurrido si el ex presidente gobernara en esta situación. En el primero de los nueve puntos señalan que hubiera trabajado en "los protocolos de los comerciantes para volver a abrir sus negocios y para que la gente se pueda mover con más libertad y responsabilidad", sin reconocer que en el 85% del país los comercios están habilitados.
El comunicado que lleva, entre otras autoridades, la firma de la titular del partido, Patricia Bullrich, también dice que Macri habría advertido antes que la actual gestión los efectos de la cuarentena sobre "el empleo y el trabajo de los argentinos". En las últimas apariciones públicas el ex presidente no dijo precisamente lo que indican sus correligionarios. Más bien se encargó de cargar contra el populismo, al que consideró "mucho más peligroso que el coronavirus". También se criticó el trabajo del Estado contra la pandemia, en una carta de la ultraderechista Fundación Internacional para la Libertad, que preside el escritor peruano Mario Vargas Llosa.