Cada uno de los miembros de la mesa de análisis para la licitación del servicio de higiene urbana se fue el viernes con una copia de los pliegos y del contrato vigente. El compromiso es que en la reunión del próximo martes cada uno lleve sus aportes.

Así se acordó después de la primera reunión del grupo creado por decreto municipal, integrado por cinco funcionarios del departamento Ejecutivo y tres concejales, aunque se agregaron dos más.

El contrato con Agrotécnica Fueguina vence a fines de setiembre, los pliegos deben ser analizados y aprobados por el Concejo Deliberante, revisados por el Tribunal de Cuentas, hacer el llamado a licitación, esperar las ofertas, recibirlas, evaluarlas y adjudicar servicio.

Los más optimistas estiman que será necesario prorrogar un par de meses el servicio de Agrotécnica, que por otra parte presentó un pedido de redeterminación del costo mensual del servicio, por el que desde diciembre del año pasado la Municipalidad de Salta paga $91.275.000.

Se sabe que, en virtud de la cláusula de actualización, esta vez la empresa pidió un 11% de ajuste, lo que llevaría ese costo mensual a poco más de 101 millones de pesos.

Concejales y funcionaros ya coincidieron, con alguna tensión incluida, que es necesario bajar el costo del servicio y a la vez conseguir una prestación más eficiente, sobre todo en la disposición final, una de las patas flojas de la actual prestadora, a quien se le reconoce buena recolección.

¿Cómo se logra pagar menos que el valor actual, mejorar las prestaciones en un contexto de escasez de recursos e inflación y todo ello con una perspectiva de 10 años?.

Los planteos pasan por dividir el servicio entre una empresa que recoge la basura y la lleva al vertedero y otra que hace la disposición final, establecer una menor frecuencia de recolección que los seis días actuales a la semana (que incluye dos veces al día en el microcentro) y mayor cantidad de contenedores, mejorar separación en origen (cartón, papel, tela, vidrio, goma) que está vigente solo en 15 barrios, con lo cual es más sencilla la operación final en vertedero solo con desechos orgánicos.

En la discusión entra también el nivel de exigencia real que tendrá el pago de la tasa de uso del vertedero por parte de municipios de la zona metropolitana y particulares, que deben hacer aportes, y también una definición concreta acerca del tratamiento que tendrán las pilas y baterías de gran poder contaminante que hoy ingresan al vertedero.

¿Cuáles serán las exigencias para el barrido? Actualmente hay barrido en el 51% de las calles pavimentadas de la ciudad, ¿si el porcentaje de calles pavimentadas se incrementa, que implica en los costos?

Muchos de estos interrogantes y otros de detalle más fino deben ser resueltos en las próximas tres semana .La idea que anima a varios de los miembros de la mesa de análisis para la licitación del servicio de higiene urbana es contar a fin de mes con un importante grado de avance de los pliegos.

Una de las fuentes del encuentro dijo que no pueden "diseñar un sistema de recolección de residuos con la pobreza que tenemos hoy. Este pliego es para los próximos diez años; para arrancar debemos pensar en un pliego, que vaya creciendo en exigencias en función de una situación económica más holgada.”

Sorpresa

La sorpresa política de la reunión del grupo de trabajo fue la presencia de la vicepresidenta primera del Concejo Deliberante, Laura García (Frente de Todos), que en la sesión ordinaria del cuerpo del miércoles 3 de junio, anunció en una extensa y crítica exposición, que se apartaba de ese procedimiento porque no quería ser cómplice de una improvisación, al tiempo que advirtió a sus pares que tampoco debían prestarse a esa situación.

García leyó ese día de corrido un texto con objeciones y reproches de todo tipo a los funcionarios municipales, que forman parte de esa mesa y que habían concurrido el lunes anterior al Concejo Deliberante, invitados por dos comisiones, a exponer aspectos de la licitación.

Dijo que no había escuchado a funcionarios, sino a empleados de Agrotécnica Fueguina, que hubo ligereza e irresponsabilidad por parte del Ejecutivo, que quería llevar al Concejo Deliberante en una carrera contra el tiempo y que en siete meses a la intendenta no se le había movido un pelo por el tema. 

Sin embargo, el viernes García se sentó en la mesa, no dijo nada de nada y saludó muy amablemente a la intendenta.