Este lunes, el Gobierno Nacional efectuará un nuevo pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). De acuerdo con el calendario oficial, los primeros en percibir el bono extraordinario serán quienes también sean beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y los pagos se extenderán desde el 8 hasta el 22 de junio, según la finalización del número de DNI, tal como ocurrió hasta el momento. El beneficio volverá a llegar a casi nueve millones de personas. "El bono está destinado a cuidar en materia económica y social a las familias de los sectores más vulnerables que se ven afectadas por la emergencia sanitaria creada por el coronavirus", definieron desde ANSES.
Según había anunciado la titular de la ANSES, María Fernanda Raverta, se creará un cronograma de pago "más inteligente y ágil", que comienza con el calendario de junio de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Asimismo, la funcionaria afirmó que se continuará abonando a quienes posean una Clave Bancaria Uniforme (CBU) y que hayan elegido ese método de cobro en la primera instancia del IFE. Quienes cobren por CBU comenzarán a percibir esta ayuda estatal desde el 23 de junio. Los que ya cobraron la primera cuota no deberán realizar "ninguna inscripción" para percibirla nuevamente, aclaró el organismo.
Si bien el IFE es recibido por 8,5 millones de personas, en un comienzo el Gobierno había estimado que los beneficiarios serían 3,6 millones. Es decir, luego de la inscripción quedó a la vista que había unos cinco millones de argentinos sin salario, jubilación ni plan social: gente que no estaban en los cálculos oficiales. La información recabada no permite, al momento, conocer cuántos de los beneficiarios son desocupados y cuántos informales.
En sus comienzos, el ingreso fue diseñado como una medida, justamente, de emergencia. Pero luego de estos dos meses de implementación se delinea como una ayuda que "continuará hasta que sea necesario", según aseguran desde el Gobierno. Las estimaciones indican que se instalaría en la agenda gubernamental como una medida que tendrá continuidad post pandemia. Lo que están estudiando desde el organismo que conduce Raverta es el formato que adoptará en el futuro, y su respectivo alcance.
ANSES será el organismo encargado de continuar con la implementación del IFE, ya que es la entidad estatal que tiene la mayor base de datos y un importante despliegue territorial para llevarlo a cabo. Una de las opciones que barajan desde ANSES es modificar el nombre del beneficio, que podría pasar a llamarse "ingreso universal familiar". También se considera que, luego de la emergencia, el beneficio excluya a quienes reciban otra asistencia por parte del Estado o tengan aportes de empleadores, cobren la AUH, o sean trabajadoras domésticas. Actualmente todos ellos están habilitados para recibirlo.
El decreto 5117/20, que establece el "IFE 2", fue firmado el jueves último y el anuncio estuvo a cargo del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien publicó la noticia mediante su cuenta de Twitter. "Ante la extensión del aislamiento preventivo, social y obligatorio y frente al impacto que ello genera sobre los ingresos de los hogares, decidimos volver a pagar el IFE por un valor de $10.000. Esta medida alcanzará a 9 millones de personas", anunció el ministro.
Luego Guzmán agregó en esa red social que "el IFE ha sido una herramienta fundamental para llegar a quienes no podíamos alcanzar con otras medidas, como los trabajadores informales, y ha logrado evitar que entre 2,7 y 4,5 millones de personas caigan transitoriamente en la pobreza". Desde la cartera avalan la continuidad de esta medida, que significó un aporte de 89 mil millones de pesos por parte del Estado nacional.
En el caso de que la medida se prolongara en una tercera cuota, a pagarse en el mes de julio, el monto destinado podría mostrar una reducción, dado que la cantidad de inscriptos sería menor. Esto se debe a que, para ese entonces, más de quince provincias ya habrán avanzado a la etapa de distanciamiento social, lo que permitirá que una importante porción del sector productivo y comercial ya estén en funcionamiento. Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, que continuarán con mayores restricciones, lo seguirán necesitando.
Según datos oficiales, el volumen que tiene el IFE lo convierte en el programa social de mayor alcance de la historia argentina. Desde el ejecutivo, incluso, lo comparan con los 2,4 millones de beneficiarios de la AUH y resaltan que la medida fue planificada y anunciada a pocos días del inicio de la cuarentena obligatoria, lo cual demostró una reacción rápida por parte del Gobierno Nacional.