Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron ayer que prohíben el transporte en cabina de aparatos electrónicos más grandes que un smartphone en vuelos procedentes de Oriente Medio y el norte de Africa.
En el caso de Washington, la medida afectará a unos 50 vuelos diarios procedentes de los aeropuertos internacionales de Jordania, Kuwait, Egipto, Turquía, Arabia Saudita, Marruecos, Qatar y Emiratos Arabes Unidos, todos países aliados de mayoría islámica que habían quedado afuera de los dos vetos migratorios firmados por Donald Trump desde que asumió la presidencia. La restricción, que según informaron funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) responde a una presunta amenaza terrorista, obligará a los pasajeros de esos vuelos a despachar todos los dispositivos electrónicos que sean más grandes que un celular. Es decir, computadoras, tabletas y cámaras fotográficas, entre otras. “Los grupos terroristas siguen orientándose hacia los vuelos comerciales y emplean métodos agresivamente innovadores para llevar adelante sus ataques”, aseguró el DHS.
Las aerolíneas fueron informadas ayer y de acuerdo con el DHS, tienen 96 horas para implementar la medida. Por ahora, está limitada hasta el 14 de octubre, de acuerdo con el DHS. Luego se volverá a decidir. Turkish Airlines y Qatar Airways confirmaron la nueva regulación ayer mismo y emitieron declaraciones por las cuales al parecer iban a implementar la medida de inmediato. Emirates Airlines dijo en un comunicado que las nuevas medidas estarán vigentes hasta el sábado 14 de octubre en las rutas que salen a Estados Unidos desde Dubai. Por su parte, EgyptAir indicó que comenzará a prohibir dispositivos electrónicos grandes en sus vuelos Cairo-Nueva York desde el viernes. Washington es sede esta semana de una cumbre de la coalición internacional contra el autoproclamado Estado Islámico (EI), lo que implica que vuelan al país numerosos representantes de países árabes y musulmanes.
Poco después de conocerse esta decisión de la Casa Blanca, el gobierno británico hizo un anuncio similar. La oficina de la primera ministra Theresa May obligará a despachar computadoras, teléfonos y tabletas electrónicas que sean más grandes que un smartphone (celular inteligente) a todos los pasajeros que lleguen al país en vuelos directos desde Turquía, Líbano, Jordania, Egipto, Túnez y Arabia Saudita.
“La seguridad de los ciudadanos que viajan es nuestra mayor prioridad. Por eso mantenemos nuestra seguridad en la aviación bajo constante revisión y adoptamos medidas que creemos son necesarias, efectivas y proporcionadas”, argumentó un vocero del gobierno conservador de May. El gobierno británico explicó que “ha estado en estrecho contacto con Estados Unidos para comprender su posición” y que ya se comunicó con las aerolíneas afectadas por los nuevos requerimientos: las locales British Airways, EasyJet, Jet2.com, Monarch, Thomas Cook y Thomson, y las extranjeras Turkish Airlines, Pegasus Airways, Atlas-Global Airlines, Middle East Airlines, Egyptair, Royal Jordanian, Tunis Air y Saudia. “Las medidas de seguridad adicionales podrían ocasionar alguna alteración a los pasajeros y los vuelos, y comprendemos la frustración que esto ocasionará, pero nuestra máxima prioridad será siempre mantener la seguridad de los ciudadanos británicos”, agregó el gobierno de May.
Pese a que potencias internacionales como Estados Unidos y Reino Unido suelen imponer unilateralmente nuevos requisitos de seguridad, especialmente para los vuelos que llegan a sus territorios, esta vez la selección de países afectados comparte un mismo denominador común con los anteriores y fallidos vetos migratorios de Trump: naciones de mayoría musulmana. El último decreto del presidente estadounidense que prohibió el ingreso a miles de ciudadanos musulmanes incluyó a seis países de Medio Oriente y el norte de África, la mayoría de ellos en abierto conflictos armados: Siria, Somalía, Sudán, Libia, Yemen e Irán.
Jueces y hasta un tribunal de apelaciones federal de Estados Unidos suspendieron los dos vetos migratorios de Trump (el primero incluía también a Irak) por considerar que discriminaba a los miembros de una comunidad determinada, los musulmanes, en una abierta violación a los principios de igualdad y libertad de religión de la Constitución. Al igual que dentro de Estados Unidos, en Reino Unido miles de personas salieron a las calles en las principales ciudades para repudiar el veto migratorio de Trump y pedir un distanciamiento del gobierno de May, que nunca llegó.
Este anuncio se suma a la ya larga lista de productos no permitidos en los aviones, que debido a ciertos episodios terroristas debieron ser prohibidos en los vuelos. Por ejemplo, inmediatamente después del 11 de septiembre del 2001 se prohibieron en cabina todos los objetos cortantes, metálicos o no (tijeras, hojas de afeitar, cúters, navajas), que deben ser enviados en bodega. Los objetos contundentes (bates de baseball, instrumentos de artes marciales, matracas), así como las réplicas de armas de fuego también están prohibidas.