Desde Nueva York 

Donald Trump instó a sus compañeros republicanos a unirse le del plan para derogar y reemplazar a Obamacare o en su defecto arriesgarse a perder sus escaños como resultado de los votantes enojados.

El Presidente viajó a Capitol Hill para tratar de consolidar el apoyo a la Ley estadounidense del plan de Salud, el proyecto de ley elaborado por los republicanos para reemplazar la Ley del Plan de Salud a Bajo Precio, aprobada por Barack Obama y mejor conocida como Obamacare.

Se espera que el proyecto de ley sea votado por la Cámara de Representantes mañana por la noche. Pero la legislación fue objeto de intensas críticas por parte de ambas alas del partido. Los conservadores creen que todavía ofrece demasiados “derechos” a la gente, mientras que otros republicanos, junto con los demócratas, se preocupan de que unos 14 millones de personas perderán su seguro de salud el próximo año.

Trump hizo campaña para la presidencia con el compromiso de reemplazar a Obamacare, que repetidamente dijo que era un “desastre”. Pero mientras él y los republicanos del Congreso han tratado de encontrar una alternativa a la complicada y duramente ganada legislación de los demócratas, se dieron cuenta de lo difícil que es. Trump dijo recientemente: “Nadie sabía que la asistencia sanitaria podría ser tan complicada”.

El martes, Trump habría dicho a los republicanos que se enfrentaban a perder sus escaños si no lo respaldaban. “No tendremos estas multitudes si no terminamos con esto”, dijo. Y añadió: “Sinceramente creo que muchos de ustedes perderán sus escaños en 2018 si no logran hacer esto”.

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien ha sido la fuerza impulsora detrás del proyecto de ley, dijo después: “Él estuvo realmente espectacular. Esto es la parte del trabajo que disfruta y en la cual sobresale para  cerrar el trato”. Dijo que el presidente le había dicho a los republicanos que habían hecho una promesa a los votantes el año pasado para revocar y reemplazar a Obamacare. “Ahora es el momento de cumplir esa promesa”, afirmó.

John McDonough, profesor de la práctica de salud pública en la Universidad de Harvard, dijo que, aunque el nombre de Trump no estaba unido a la ley, él estaba desesperado por conseguir que se aprobara. “Es su primer gran objetivo legislativo y lo ha promovido al más alto nivel”, dijo. “Tiene una Cámara y un Senado controlados por los republicanos. De acuerdo con cualquier cálculo normal, debe poder lograr que el proyecto de ley se aprueba. Si no lo consigue, no sólo significaría un fracaso para uno de sus planes, sino que también podría afectar todo lo demás que intenta hacer”.

Los líderes republicanos rehicieron el proyecto de ley el lunes para satisfacer a los críticos, principalmente sus correligionarios, en parte proponiendo cambios importantes a los créditos tributarios y las disposiciones para alterar el programa de seguro Medicaid para personas de bajos ingresos. Los líderes del partido esperan poder pasar la legislación a la Cámara de Representantes para el debate tan pronto como mañana. Pero el liderazgo de la Cámara sólo puede darse el lujo de perder unos 20 votos de las filas republicanas o arriesgarse a que el proyecto de ley fracase. “Se van a hacer ajustes, pero creo que conseguiremos la votación el jueves”, dijo Trump. El Senado también votará sobre la legislación y podría hacer más cambios.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.