Bárbara es uno de esos casos donde la fecha de publicación resulta clave para abordar su lectura. Para el caso, la serie de Ricardo “el loco” Barreiro y Juan Zanotto se publicó en la extinta revista Skorpio entre 1979 y 1982. Su más reciente recopilación –en dos tomos, por ahora sólo disponible el primero- tiene apenas un mes y llega de la mano de la editorial Comic.ar. Es decir que entre una y otra impresión pasaron alrededor de cuatro décadas. Y lo que eso impacta en el sentido de lectura es indisimulable.
Si Bárbara se publicara por primera vez hoy, en un mercado editorial con cantidad de autoras mujeres en la primera línea, con mujeres protagonistas reconocidas por público y crítica (vienen a la mente rápidamente la Dora de Minaverry y La sombra del altiplano, de Suko), la épica de Barreiro/Zanotto sería desestimada como un esforzado (y fallido) intento de dos varones de aggiornar la historieta de aventuras clásica a estos tiempos. Lo curioso es que en su momento –y durante muchísimos años- la serie fue usada como ejemplo de progresismo en la formulaica historieta de aventuras argentina. Ambas miradas son válidas en sus respectivos contextos.
Cuando Skorpio (publicada por Editorial Récord) lanzó las primeras páginas de la historieta, el país sufría la última dictadura cívico-militar. La editorial rival, de hecho, se ufanaba de enviar ejemplares a los cuarteles. En este contexto Barreiro y Zanotto proponen una Buenos Aires post-apocalíptica en la que una humanidad embrutecida lucha entre sí dividida en clanes. Barreiro no disimula los componentes machistas de esa sociedad que sostiene el derecho de pernada y que hace de la violación una herramienta de sometimiento. Al punto que la protagonista deviene tal porque se rebela contra ese sometimiento, asesina a su violador (sacerdote de su aldea, además), abandona a su novio (que la acusa de “sacrílega”) y se lanza a sobrevivir por su cuenta. Con el correr de las páginas Bárbara se resistirá ante cada figura de autoridad que intente someterla, decidirá sobre su propio deseo sexual y liderará una revolución galáctica. Todo eso en una revista destinada a un público mayormente masculino y rodeada de historias sin otro protagónico mujer. En muchos sentidos, es lo que hoy se describiría como un personaje “empoderado”. A comienzos de los 80, el guión de Barreiro era extemporáneo.
Pero una mirada contemporánea no puede dejar de observar sus límites. Que esos límites fueran editoriales o fruto de su época es un ejercicio contrafáctico que excede a estas líneas, pero es imposible no advertirlos. Hoy lo extemporáneo en Bárbara es el dibujo de Zanotto (impecable en lo técnico) y su representación de la protagonista semidesnuda casi todo el relato. Imposible justificarlo con el clima tropical de esa Buenos Aires inundada del apocalipsis. Su imagen adhiere estrictamente a los cánones de belleza hegemónica de entonces y de hoy y está, además, hipersexualizada. Otra vez, contrapartes contemporáneas se alejan de esa representación. ¿Hubiera “funcionado” entonces con otro estilo? 40 años después es imposible asegurarlo, pero queda la sensación del presente: la aguerrida imagen de la protagonista en la tapa es de otro tiempo.
Lanzamientos
Pangea (Sole Otero / Szama Ediciones y Pelusa Ediciones)
Otero vuelve a abrevar en los modos del relato de género para encontrar un registro cotidiano insospechado. En Pangea toma el post-apocalipsis y lejos de todo artificio construye en pocas páginas dos protagonistas con las que empatizar y cuya sutil intimidad está resuelta de modo impecable. Desde lo gráfico, la historietista abandona los tonos pastel de trabajos previos y avanza con una tinta digital que se adapta muy bien tanto a la historia como a su trazo, perfectamente reconocible.
Extraños cuentos de guerra (Varios autores / Rabdomantes Ediciones)
Un libro que cumple con lo que propone en el título. Un relato sobre el piloto que lanzó la primera bomba atómica. Otro de aventura espacial a la Flash Gordon, un conflicto entre tribus africanas y una sobre el destierro de los kilmes. En estas dos últimas está lo más logrado del volumen. Una capta muy bien la idea de que la música moviliza a los hombres. La otra vuelve los ojos sobre un genocidio local muchas veces olvidado y encuentra a sus autores (Alarcón y Krunch) en gran sintonía.
Bola negra (Liniers, sobre Bellatin / Editorial Común)
En Bola Negra Liniers adapta el cuento homónimo del escritor mexicano Mario Bellatin sobre un entomólogo japonés que, como un extraño insecto, termina fagocitándose a sí mismo. Lo interesante es cómo el ilustrador abreva en una oscuridad muy presente al comienzo de su carrera –cuando colaboraba en el suplemento No de este diario - y que luego fue dejando de lado en sus posteriores trabajos. La gran virtud de la adaptación es retomar el clima tan asqueante como fascinante del original.
El mundo extraño (Loris Z. / Szama Ediciones)
El historietista ítalo-argentino Loris Z. es cultor de la autobiografía desde hace años y en este libro no sólo consolida su voz autoral, la lleva más allá con un relato fuerte y muy íntimo. En estas páginas, Z. recorre una ruptura sentimental que lo lleva a revisarse extensa y profundamente, sin anestesia pero con profundo amor. Como sugiere el título, articula su historia en torno a distintos recitales de El mató a un policía motorizado porque, nos revela, el pogo te salva.
Viñetas
Novedades de CBB
Entre la andanada de suspensiones, postergaciones e indefiniciones que ofreció el aislamiento social preventivo y obligatorio decretado ante la pandemia de la covid-19, una de las principales víctimas para el ámbito comiquero fue la decimoprimera edición de la convención internacional de historietas Crack Bang Boom, que se realiza cada año en Rosario. La organización del festival reaccionó ofreciendo a sus seguidores una serie de acciones en redes (como entrevistas a editores locales vía Instagram), pero recientemente también confirmó que sigue adelante su ya característico Concurso, cuya consigna para este año proponía a los participantes apelar al “estilo manga”. No sólo eso, según pudo saber Página/12 avanza la organización de una nueva entrega de los Premios Trillo, que reconocen el esfuerzo editorial del año anterior. Aunque los detalles aún no fueron anunciados, habrá motivo para festejar.
Krazy Kat, descargable en el Reina Sofía
El Museo Reina Sofía liberó para su descarga el catálogo de la exposición George Herriman. Krazy Kat es Krazy Kat es Krazy Kat, la notable muestra que realizó en la planta 3 de su edificio Sabatini entre octubre de 2017 y febrero de 2018. La exhibición incluía unas 160 obras centradas en el trabajo de Herriman y su mítico Krazy Kat, pero también ofrecía contexto a través de otras publicaciones de la época. En el catálogo hay una buena selección de ensayos en torno al impacto de esa historieta pionera para la disciplina. Se puede descargar aquí: https://www.museoreinasofia.es/sites/default/files/Catalogos/george_herriman_baja.pdf.
Complicado panorama en EE.UU.
Mientras Estados Unidos sigue jaqueado por la expansión del coronavirus y suma un conflicto social a gran escala por la persistencia del racismo, las cosas siguen complicadas para las editoriales de cómics. DC, segunda del mercado, canceló el lanzamiento en papel de varias de sus revistas mensuales. Algunas, incluso, que cuentan con soporte audiovisual (como Supergirl o Lucifer). Según el caso, se publicarán en formato digital o aplazarán su salida hasta el formato TPB, o de tomo compilatorio (curioso caso de compilar cosas no publicadas aún). Además, canceló lanzamientos y limitó al máximo las ediciones baratas de clásicos y los tomos exclusivos para cadenas de supermercados.