Decenas de miles de maestros realizan la marcha federal educativa que, tras recorrer el país, llegará esta tarde a la Plaza de Mayo para reclamar al Gobierno que convoque a la paritaria nacional del sector. En el camino a la capital, la movilización, con siete brazos, viene haciendo actos. Los hubo en Paraná, Rosario, Mendoza, Santa Fe, Córdoba, La Rioja; en todos, los dirigentes plantearon que el Estado nacional no puede desentenderse de la discusión del sueldo de los docentes. Mientras la protesta se preparaba para entrar así en su punto de máxima visibilidad en tres semanas de conflicto, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, dio una conferencia de prensa en la residencia de Olivos, acompañando al presidente Mauricio Macri. El funcionario dijo en respuesta a los gremios que “no hay recursos”. También que la paritaria nacional es cosa del pasado. El Estado nacional “se corre” de la negociación, definió, aunque después se corrigió para aclarar que “no nos corrimos, sino que asumimos que hay momentos en que uno no tiene el protagonismo”. En síntesis, sinceró el ministro, “cada provincia, de acuerdo a sus recursos, paga lo que puede pagar”.
Junto con la marcha, los docentes hacen un paro nacional de 48 horas que incluye a las escuelas estatales y privadas en todos sus niveles.
Las columnas van a confluir en los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires poco antes del mediodía, para cerrar con un acto, a las tres de la tarde, en un escenario montado de espaldas a la Casa Rosada.
Serán oradores un dirigente por cada uno de las cinco federaciones con representación nacional, ya que vienen coordinando juntos el reclamo: los estatales de Ctera, UDA y CEA, los técnicos de Amet y los privados de Sadop. Además va a hablar un representante de los profesores universitarios (Conadu) y uno de los estudiantes.
El conflicto docente viene de diciembre, cuando el ministro Bullrich llamó a una reunión a los dirigentes de las cinco federaciones y les anunció que este año la paritaria federal no se haría. La excusa oficial es que, por una medida que fue aceptada por los gremios, el salario inicial de los maestros pasó a actualizarse automáticamente con cada suba del salario mínimo, siempre un 20 por ciento por encima.
Tras aquel encuentro, Bullrich ya no volvió a recibir a los sindicatos, e incluso limitó al mínimo sus declaraciones en medio de los paros. La de ayer fue una de las contadas apariciones públicas tras la cancelación de la paritaria. La conferencia fue convocada para mostrar los resultados de las pruebas Aprender –que evaluaron a alumnos del último año de la primaria y quinto y sexto del secundario, con un diagnóstico de pobres niveles de aprendizaje–, empleada ayer por el Presidente (ver aparte) y su ministro como un nuevo elemento en la embestida contra los gremios.
Bullrich puso el acento en que en las escuelas estatales los alumnos aprenden menos, y lo vinculó a los paros y el ausentismo, remozando el discurso PRO contra los trabajadores estatales –ñoquis o ineficientes– para el caso de las escuelas. Luego contestó preguntas sobre el reclamo salarial. El ministro aseguró que:
- “No es verdad (lo que dicen los gremios sobre) que no hay un salario mínimo fijado. El mínimo es hoy de 9672 pesos, un 72 por ciento más que cuando asumió el presidente Macri.”
- La Nación “triplicó los fondos enviados a las provincias para pagar los salarios”, aumentándolos de 8500 millones a 22 mil millones.
- También aseguró que el gobierno nacional está “poniendo los fondos necesarios a través del Fonid (Fondo de Incentivo Docente) que, sostuvo, “casi triplicamos”.
En cuanto a la eliminación de la paritaria nacional, sostuvo que “la Nación se corre para no llevar confusión a las negociaciones paritarias provinciales, dado que son las provincias las que pagan los sueldos”. “El gobierno nacional no tiene protagonismo en la negociación, no lo tenemos: cada provincia, se acuerdo a sus recursos paga lo que puede pagar”, señaló también.
Finalmente, dio por cerrado el tema: “No hay recursos. El presupuesto fijó los montos que tenemos que invertir y vamos a respetar la ley de presupuesto”.
El paro de 48 horas y la marcha federal fue convocada, justamente, en reclamo de que el Gobierno cumpla con las leyes, que establecen fijar en una paritaria nacional el sueldo inicial de los maestros. Los gremios señalan que se trata de las leyes nacionales de Financiamiento Educativo 26075 (art. 10), su Decreto Reglamentario 457/07, y la Ley de Educación Nacional 26.206 (67 inciso “l” que habla de la negociación colectiva “nacional”). Recuerdan, por otra parte, que son leyes se hicieron para corregir la enorme inequidad en los sueldos generada luego de que el menemismo traspasó las escuelas a las provincias, sin los fondos para pagar a sus maestros. Con ese esquema, cada provincia pagaba a sus docentes lo que podía; un docente de un distrito pobre como Formosa cobraba varias veces menos que uno de la Capital Federal. De hecho, en los 90 los docentes fueron el prototipo del nuevo pobre.
Sonia Alesso, titular de la Ctera, puso en cuestión los datos dados por ministro. “La Nación está mandando a las provincias un 95 por ciento menos de fondos pagar salarios”, dijo desde la caravana que viaja de Santa Fe a Buenos Aires. “El salario inicial aumentó con el acuerdo del año pasado, pero eso no quiere decir que este año no tenga que haber la paritaria. En la paritaria se discuten tres cuestiones: el piso nacional, el Fondo Compensador y el Fondo de Incentivo Docente. La ley dice que el Estado debe convocar una vez al año a esta paritaria, y lo cierto es que no nos convocaron. Bullrich puede hacer veinte conferencias de prensa y mentirle a la sociedad. La realidad es que el año pasado hubo paritaria; el ministro no tiene cómo explicar que este año no la haya”.