De Público.es, especial para Página/12
Desde el inicio de la pandemia de la covid-19 ha sido imprescindible llevar un especial cuidado con la higiene y mantener una limpieza adecuada sobre todo en espacios públicos como son el caso de los hospitales. Ahora, un nuevo estudio, publicado en ‘Journal of Hospital Infection’, ha simulado de manera segura cómo el SARS-CoV-2, el virus que causa la covid-19, puede propagarse a través de las superficies de un hospital.
En lugar de utilizar el virus del SARS-CoV-2, los investigadores replicaron artificialmente una sección de ADN de un virus que infecta a las plantas, que no puede infectar a los seres humanos. A continuación, lo añadieron a un mililitro de agua en una concentración similar a las copias de coronavirus que se encuentran en las muestras respiratorias de los pacientes infectados.
Los resultados del análisis han establecido que el ADN de este virus que estaba en la barandilla de una cama de hospital se encontró en casi la mitad de todos los sitios muestreados a través de una sala en 10 horas y persistió durante al menos cinco días según los investigadores de la University College London y el Hospital Great Ormond Street en Reino Unido.
La simulación del virus
Los investigadores colocaron el agua que contenía este ADN en el pasamanos de una cama de hospital en una habitación de aislamiento, es decir, una habitación para pacientes de mayor riesgo o infectados, y luego tomaron muestras de 44 sitios en toda una sala de hospital durante los cinco días siguientes.
Después de 10 horas, el material genético sustitutivo se había extendido al 41% de los sitios muestreados en la sala del hospital, desde las barandillas de las camas hasta las manijas de las puertas, los apoyabrazos en la sala de espera y los juguetes y libros de los niños en el área de juegos. Esto aumentó al 59% de los sitios después de tres días, cayendo al 41% en el quinto día.
"Nuestro estudio muestra el importante papel que juegan las superficies en la transmisión de un virus y lo crítico que es adherirse a una buena higiene y limpieza de las manos. Nuestro sustituto fue inoculado una vez en un solo lugar, y se propagó a través del contacto de las superficies por el personal, los pacientes y los visitantes. Sin embargo, una persona con SARS-CoV-2, se propagará el virus en más de un sitio, a través de la tos, los estornudos y el contacto con superficies", ha señalado una de las líderes del estudio, Lena Ciric.
Lo esperado
Dentro del estudio la mayor proporción de sitios que dieron positivos procedían de la zona de espacio casi inmediata a la cama, incluida una habitación cercana con varias camas más, y de zonas clínicas como las salas de tratamiento.
En el tercer día, el 86% de los sitios muestreados en las áreas clínicas resultaron positivos, mientras que en el cuarto día, el 60% de los sitios muestreados en el área de espacio de cama inmediata resultaron positivos.
Según ha explicado otra de las autoras del estudio, Elaine Cloutman-Green: "La gente puede infectarse con la covid-19 a través de las gotas respiratorias producidas durante la tos o el estornudo. Igualmente, si estas gotas caen sobre una superficie, una persona puede infectarse después de entrar en contacto con la superficie y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca".
Finalmente, concluyeron que al igual que con el SARS-CoV-2, el virus sustituto se podría eliminar con una toallita desinfectante o lavándose las manos con agua y jabón. Es decir, teniendo siempre cuidado con las superficies que tocamos con las manos.
"La limpieza y el lavado de manos representan nuestra primera línea de defensa contra el virus y este estudio es un recordatorio significativo de que los trabajadores de la salud y todos los visitantes de un entorno clínico pueden ayudar a detener su propagación", han concluido los autores.