La Conferencia de los obispos católicos de Brasil (CNBB), a través de un comunicado de la Comisión Episcopal de la Comunicación que preside Joaquim Giovani Mol, obispo auxiliar de la arquidiocesis de Belo Horizonte (MG), desmintió en forma categórica un supuesto apoyo de radios y televisoras católicas al presidente Jair Bolsonaro "a cambio de fondos". En la declaración, que también firman la Red Católica de Radios (RCR) y Signis Brasil (la organización católica de los profesionales de la comunicación), se expresa "sorpresa e indignación" por la información que en ese sentido fue publicada el pasado sábado por el diario O Estado de São Paulo
aludiendo a los acuerdos celebrados en una presunta reunión encabezada por el presidente de Brasil. Según señala la declaración de los organismos católicos la "Iglesia Católica no hace negocios. Establece relaciones institucionales con los agentes públicos y los poderes constituidos guiados por los valores del Evangelio y los valores democráticos, republicanos, éticos y morales".
El diario paulista había publicado el sábado pasado un artículo titulado ""Por fondos, televisoras católicas ofrecen apoyo al gobierno de Bolsonaro " agregando, en una nota de tapa, que "El ala de la Iglesia Católica ofrece apoyo a Bolsonaro a cambio de fondos". Ahora los obispos y los organismos católicos niegan rotundamente haber participado de ninguna reunión con Bolsonaro. Otras fuentes confirman que el encuentro existió y que en el mismo estuvieron también algunos legisladores del oficialismo y directivos de medios de comunicación. Los representantes católicos dicen que "no organizaron y no participaron en la reunión entre el Presidente de la República, Jair Bolsonaro, representantes de algunas estaciones de televisión de inspiración católica y algunos parlamentarios". La denominada "nota aclaratoria" de la CNBB subraya que los obispos "ni siquiera fueron informados sobre dicha reunión".
En el comunicado se informa que "las estaciones tituladas 'de inspiración católica' tienen diferentes naturalezas", dado que "algunas son administradas por asociaciones y organizaciones religiosas, otras por un grupo empresarial privado, mientras que otras están legalmente vinculadas a las diócesis en Brasil", aclarando que cada una de las emisoras "siguen sus propios estatutos y principios editoriales". Sin embargo -continúa diciendo el comunicado- "ninguna de ellas y ninguno de sus miembros representan a la Iglesia Católica, ni hablan en su nombre, ni de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, que ha hecho todo lo posible, para que todos los organismos de radiodifusión asuman claramente las Directrices Generales de Acción Evangelizadora de la Iglesia en Brasil".
"Recibimos con sorpresa e indignación las noticias sobre la oferta de apoyo al gobierno por parte de las estaciones de televisión a cambio de fondos y la solución de problemas relacionados con la comunicación", señala el comunicado conjunto de la CNBB, las emisoras y los profesionales católicos. "La Iglesia Católica no hace negocios", subraya. Para agregar que la Iglesia "establece relaciones institucionales con los agentes públicos y los poderes constituidos guiados por los valores del Evangelio y los valores democráticos, republicanos, éticos y morales".
La contundencia de los términos utilizados por la declaración oficial de la Iglesia para desmentir el apoyo institucional a Bolsonaro a través de los medios de comunicación que responden a la Iglesia, no permite afirmar sin embargo que la totalidad de las emisoras que se dicen de "inspiración católica" estén alineadas en el mismo sentido y, por lo tanto, algunas de ellas habrían participado efectivamente en el encuentro con el Presidente. Por eso la CNBB alude a distintos tipos de asociaciones y organizaciones religiosas de comunicación, sabiendo que también entre quienes se autotitulan católicas, se cuentan algunas alineadas con la prédica ultraconservadora de Bolsonaro.
Refiriéndose a la presunta intención de Bolsonaro los obispos afirman que "no aprobamos iniciativas como esta, que obstaculizan la unidad necesaria para la Iglesia, en el cumplimiento de su misión evangelizadora" que, según dicen, "es hacer que el Reino de Dios esté presente en el mundo" (Papa Francisco, EG, 176), considerando todas las dimensiones de la vida humana y de la casa común".
El documento suscrito por la CNBB junto a la Red Católica de Radio (RCR) y la Asociación Católica de Comunicación (Signis Brasil) termina diciendo que "en estos tiempos difíciles en que vivimos, agravados por la pandemia del nuevo coronavirus, que ya ha cobrado la vida de decenas de miles de personas y tomará mucho más" es "urgente, sí, que realmente trabajemos en comunión, siempre abiertos al diálogo".