Desde Wasington.Los demócratas del Congreso dieron a conocer ayer un amplio paquete de reformas policiales destinado a poner fin a la brutalidad policial, instituyendo un régimen de supervisión y responsabilidad más sólido para los departamentos de policía en todo el país, e interrumpiendo la transferencia de armas de guerra a varias unidades.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Nancy Pelosi, la presidenta del Caucus Negro del Congreso, Karen Bass, la senadora Kamala Harris y otros comenzaron a trabajar en el proyecto de ley de reforma tras la muerte de George Floyd en Minneapolis el mes pasado cuando un oficial de policía se arrodilló en su cuello durante más de ocho minutos, incluso cuando Floyd dijo que no podía respirar.
La aparición del video de la muerte de Floyd, lo que provocó nuevas conversaciones deacerca de una discusión que lleva décadas sobre tácticas policiales duras en comunidades negras. Muchos activistas liberales contra la brutalidad policial han adoptado el lema "abolir la policía", argumentando que las instituciones policiales locales están demasiado rotas o son sistemáticamente racistas como para simplemente reformarlas.
El paquete publicado ayer indica que, al menos a nivel federal, los líderes demócratas no tienen la intención de desmantelar por completo los departamentos de policía, sino que imponen nuevas políticas y programas de capacitación para ayudar a reparar las relaciones con las comunidades a las que deben servir. "Las comunidades negras lamentablemente han estado marchando durante más de 100 años contra el abuso policial, pero para que la policía proteja y sirva a nuestras comunidades como lo hacen en otros lugares", dijo Bass en una conferencia de prensa ayer.
Los demócratas también se arrodillaron durante 8 minutos y 46 segundos en Emancipation Hall para reconocer la muerte de George Floyd bajo custodia policial. “Estamos aquí para observar ese dolor, estamos aquí para respetar las acciones del pueblo estadounidense para hablar en contra de eso, específicamente manifestado en la brutalidad policial. Estamos aquí para honrar a George Floyd ”, dijo Pelosi antes del momento de silencio.
La Cámara trabajará para aprobar una legislación que "no solo responsabiliza a la policía y aumenta la transparencia, sino que ayuda a los departamentos de policía a cambiar la cultura", dijo Bass. Entre las reformas más notables del proyecto de ley se encuentran disposiciones para proporcionar fondos federales para la capacitación en prejuicios raciales, crear un registro nacional de mala conducta para los oficiales, reformar las "leyes de inmunidad calificada" , exigir a las agencias policiales estatales y locales que informen los incidentes de uso de fuerza al Departamento de Justicia y prohibir los estrangulamientos y las órdenes de golpear en casos de drogas a nivel federal.
No estaba claro de inmediato si los republicanos se unirían a los demócratas en apoyo de la reforma policial, aunque muchos, incluso en puestos de liderazgo, han reconocido que el gobierno federal puede necesitar tomar medidas para abordar las preocupaciones relacionadas con el racismo dentro de los departamentos de policía.
"No han estado hablando con los republicanos sobre esto. Por lo tanto, no estoy seguro de lo que van dar a conocer", dijo Steve Scalise, líder de la mayoría de la Cámara de Representantes en una entrvista.
Donald Trump aún no ha revisado la legislación, pero "hay algunos puntos que no vamos a apoyar", dijo ayer la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. McEnany destacó los cambios del proyecto de ley a las leyes de inmunidad calificadas que facilitarían a las personas demandar a la policía y otros agentes del gobierno por maltrato y abuso como ejemplo de algo a lo que el presidente se opondría.
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, pidió al líder de la mayoría, Mitch McConnell, que ponga el proyecto de reforma en el piso del Senado para su debate y votación a fines de junio. “Algunos republicanos del Senado han reconocido errores atroces. Pero pocos han expresado la necesidad de una acción real. Demasiados han permanecido en silencio. Tal vez esperan que el problema desaparezca. Les prometo No lo hará ”, dijo Schumer. "Líder McConnell, tengamos el debate, no solo en la televisión y Twitter. Pero en el piso del Senado de los Estados Unidos ”, dijo Schumer.
Mientras tanto, en Minneapolis, donde comenzó la reciente ola de protestas después de la muerte de Floyd, una mayoría de concejales a prueba de veto se ha comprometido a disolver la fuerza policial y construir un nuevo sistema de aplicación de la ley. El alcalde progresista de la ciudad, Jacob Frey, dijo que no apoya "abolir" el Departamento de Policía de Minneapolis. "La gente continúa requiriendo servicio en muchas formas de nuestras oficinas de seguridad pública", dijo Frey, "ya sea en tiempos de violencia doméstica o asistencia en algunas de las condiciones más graves".
La introducción de ayer de la legislación de reforma policial fue solo el comienzo de una semana ocupada en el Congreso sobre la reforma de la justicia penal. El Comité Judicial de la Cámara celebrará el miércoles una audiencia sobre la brutalidad policial. Se espera que el hermano de Floyd, Philonise Floyd, comparezca virtualmente o en persona ante el panel. El presidente del comité judicial del Senado, Lindsey Graham, uno de varios republicanos que ha reconocido la necesidad de una reforma policial, dijo que programará una audiencia similar para el 16 de junio.
El presunto asesino de Floyd, el ex oficial de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, comparecerá ante el tribunal por primera vez ayer por un cargo de asesinato estatal en segundo grado.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12
Traducción: Celita Doyhambéhere