Philonise Floyd, el hermano del joven afroamericano cuya muerte a manos de la policía desató una marea de protestas en Estados Unidos y en distintas partes del mundo , le pidió este miércoles a la Cámara de Representantes que avance con una reforma policial para conseguir que la pérdida de George "no sea en vano". En las últimas horas, la bancada demócrata dio a conocer un ambicioso proyecto de ley destinado a poner fin a la brutalidad policial y a permitir una mayor y mejor supervisión del accionar de la fuerza. La gran incógnita pasa por saber si los republicanos, encolumnados detrás del presidente Donald Trump, darán su apoyo a las reformas propuestas. Frente a un profundo debate nacional abierto tras el crimen de Floyd, la policía de Houston ya anunció que prohibirá la inmovilización con asfixia, mientras que el cuerpo de Minneapolis será desmantelado y reformado.
"Ya basta", suplicó Philonise Floyd ante el Comité Judicial de la Cámara Baja controlada por la oposición demócrata, en el marco de una audiencia tras la presentación de un proyecto de ley de reforma policial. "Pongan fin al sufrimiento", dijo en su testimonio, un día después del funeral de su hermano en Houston . "Hagan los cambios necesarios para que las fuerzas del orden sean la solución y no el problema", exigió.
"Quizás al dirigirme a ustedes hoy puedo lograr que su muerte no sea en vano, que no se convierta en otro rostro en una camiseta y otro nombre en una lista que no para de crecer", aseguró Philonise. "Estoy cansado del dolor que siento ahora, del dolor que siento cada vez que matan a otro hombre negro sin ninguna razón. Estoy aquí para pedirles que hagan que pare. Paren el dolor. Hagan que no estemos cansados", agregó ante la Cámara de Representantes.
El hermano menor de George, que murió el pasado 25 de mayo en Minneapolis, estado de Minnesota, luego de soportar durante casi 9 minutos la rodilla de un policía blanco sobre su cuello, subrayó que "no merecía morir por veinte dólares", en referencia al supuesto billete falso que el fallecido usó en una tienda y provocó su detención. "Les pregunto, ¿es eso lo que vale la vida de un hombre negro? ¿Veinte dólares? Estamos en 2020. Ya basta. La gente que marcha en las calles les está diciendo que ya basta. Sean los líderes que necesita este país y este mundo", afirmó Philonise.
"El nombre de George significa algo. Ustedes tienen la oportunidad hoy, aquí, para asegurarse de que sus nombres como congresistas también signifiquen algo. Honren la memoria de George haciendo los cambios necesarios para que las fuerzas de seguridad sean la solución, y no el problema. Hagan que rindan cuentas cuando hagan algo mal", remarcó en referencia a los numerosos policías blancos exonerados después de que murieran afroamericanos desarmados bajo su custodia.
"George no estaba haciendo daño a nadie ese día", insistió Philonise, que describió a su hermano como "un gigante amable" con "un temperamento tranquilo" que incluso llamó "señor" al policía que le asfixiaba "mientras suplicaba por su vida".
Por su parte el presidente del Comité de Justicia, Jerry Nadler, dijo al inicio de la sesión que todos los días en Estados Unidos la población negra y otras minorías salen a la calle con miedo. "La historia del racismo en nuestro país y de la violencia motivada por el racismo está en el pecado original de la esclavitud que sigue acechando a nuestra nación", aseguró el legislador demócrata, que pidió recordar que Floyd es más que una causa y un nombre que se corea en las manifestaciones.
El legislador republicano de mayor rango en el Comité, Jim Jordan, admitió que es el momento de una discusión de verdad sobre el tratamiento que la policía da a los afroestadounidenses. "Los asesinos de tu hermano van a enfrentarse a la justicia", dijo Jordan mirando a Philonise Floyd a la cara.
El día después de que los demócratas anunciaran un proyecto de ley para reformar la "cultura" dentro de la policía para terminar con los casos de brutalidad y racismo, este comité de la Cámara Baja también controlado por la oposición se presta a analizar la situación. A nivel federal la Ley de Policía y Justicia, que cuenta con el apoyo de más de 200 legisladores, buscará crear un registro de los agentes que cometan abusos, facilitar su juzgamiento y replantear los procesos de selección y entrenamiento.
Aunque el futuro de este proceso es incierto si los democrátas no logran sellar un apoyo de los republicanos que dominan el Senado, que salvo escasas excepciones comparten el discurso del presidente Donald Trump, quien condenó la muerte de Floyd pero dio su apoyo expreso a la policía. En Estados Unidos, donde hay unas 18 mil entidades policiales autónomas, incluyendo cuerpos municipales y sheriffs de condado que son electos, es compleja la articulación de una reforma de este calibre.
La policía está en la mira desde el brutal asesinato de George Floyd a manos del oficial Derek Chauvin, quien permanece detenido en una cárcel de alta seguridad de Minnesota. Las imágenes en las que el afroamericano de 46 años suplica al agente que lo suelte e implora "No puedo respirar" derivaron en el movimiento de protesta más importante en Estados Unidos desde el asesinato de Martin Luther King Jr. en 1968.