El principal responsable científico en la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci , describió al coronavirus como su "peor pesadilla" y advirtió que el país "aún está en el principio" de la pandemia. También destacó que una política justa y sólida frente al avance de la covid-19 debe atender primero a la población afroamericana, sin dudas la más castigada. El epidemiólogo fue la cara más visible de la respuesta del gobierno de Donald Trump en los inicios del brote, pero en las últimas semanas se desmarcó en varias oportunidades de los criterios del presidente, discrepando en temas que van desde la reapertura económica hasta el uso de tapabocas. Mientras la pandemia sigue causando estragos en el país, varios estados se muestran con dificultades y sin un criterio unificado en la lucha por expandir los testeos, un requisito indispensable a la hora de combatir al nuevo virus.
El director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas aseguró durante una entrevista otorgada a la Organización de Innovación de Biotecnología que el virus surgido en la ciudad china de Wuhan cumple con todos los criterios de los peores escenarios: es nuevo, fácilmente transmisible, afecta a las vías respiratorias y tiene una capacidad relativamente alta de causar graves daños a los enfermos. Fauci reconoció que él mismo se vio sorprendido por "lo rápido que se extendió por el planeta", en alrededor de un mes. "¿Cuándo va acabar? Aún estamos en el principio", aseguró.
El respetado epidemiólogo también aseguró que la covid-19 significa un "doble golpe" para la comunidad negra del país, en primer lugar porque es más probable que se expongan a la enfermedad por medio de su empleo en trabajos que no pueden resolver a distancia. En segundo lugar, porque son más vulnerables a las enfermedades graves causadas por el coronavirus debido a que tienen tasas más altas de afecciones subyacentes como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y las enfermedades pulmonares crónicas.
Dadas las profundas desigualdades de la sociedad estadounidense, Fauci aseguró que es esencial concentrar mayores recursos para controlar al coronavirus en las zonas con poblaciones afroamericanas de alta densidad. Pero la solución a largo plazo "llevará décadas", destacó en tono pesimista. Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia en todo el mundo y está cerca ya de los 2 millones de casos. En tanto, más de 112 mil personas perdieron la vida por el nuevo virus, según el último balance elaborado por la Universidad Johns Hopkins.
Frente a semejante contexto, Washington Post destacó que varios estados del país están recurriendo a distintas pruebas de coronavirus que varían en su confiabilidad y adoptan distintas políticas sobre quién más debe hacerse la prueba y cuándo, particularmente cuando se trata de personas asintomáticas que se consideran de bajo riesgo. Los expertos en la materia advierten que la falta de una estrategia nacional unificada deja a los estadounidenses librados al azar, y obstaculiza los planes de reapertura tan deseados por el presidente Donald Trump.