Con la nueva etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio para el 85 por ciento del país --el AMBA, Chaco, Gran Córdoba, algunas ciudades de Río Negro y Trelew, en Chubut, continúan en fase de aislamiento-- el Ministerio de Turismo y Deportes junto con las provincias y las cámaras del sector privado elaboró protocolos con recomendaciones sanitarias y de atención para establecimientos gastronómicos y hoteleros. Los protocolos establecen criterios comunes para que las autoridades de cada jurisdicción los implementen a medida que se vayan poniendo en marcha ambas actividades. Las pautas elaboradas siguen las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Salud de la Nación y su objetivo principal es resguardar la salud y el bienestar de trabajadores, turistas y comensales.
Los protocolos covid-19 para comercios gastronómicos y alojamientos turísticos fueron elaborados por la cartera de Turismo y Deportes de la Nación, en conjunto con el Instituto de Calidad Turística (ICTA), la Cámara Argentina de Turismo (CAT), la Asociación Hoteles de Turismo (AHT), la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) y las provincias, a través del Consejo Federal de Turismo.
Las pautas de trabajo elaboradas, que buscan facilitar la habilitación de actividades económicas en forma paulatina, hacen hincapié, en primer lugar, en las medidas de higiene y distanciamiento social para trabajar, así como también, en la implementación de medidas de control al personal, previo a su ingreso al trabajo, para la detección de síntomas compatibles con la covid-19, y la designación de responsables para la tarea. Salvo en tareas específicas, se desaconseja el uso de guantes dada la mayor persistencia de partículas virales viables sobre el látex/nitrilo.
En el caso de los establecimientos gastronómicos, se recomienda señalizar la cantidad máxima de personas por área de servicio y controlar que no se supere la misma, asegurándose de que la densidad de ocupación no exceda, en ningún momento, 1 persona cada 2,25 metros cuadrados. Se sugiere ofrecer servicio de reserva anticipada a fin de planificar la cantidad de comensales desde el día anterior, previendo un tiempo prudente de consumo para cada reserva.
Brindar opciones de pago a través de medios digitales que eviten la manipulación de dinero, exhibir el menú en carteles, atriles o pizarras, dispuestos en el exterior y/o interior del local, presentar la carta en formato digital o plastificada para facilitar su desinfección, priorizar la utilización de servilletas y mantelería de un solo uso, y en caso de tener que usar manteles, cubrirlos con un protector de nylon cristal para facilitar su limpieza, o bien cambiarlos tras cada cliente, son parte de las prácticas de trabajo que recomiendan para garantizar la seguridad sanitaria.
También se insta a ofrecer a los comensales solución de alcohol 70%, agua 30% antes de ingresar. A no disponer utensilios, platos, vasos, etc. en las mesas antes de la llegada de los clientes, evitar en la medida de lo posible el autoservicio de alimentos, ofrecer platos a la carta, en porciones individuales, y entregar bebidas cerradas en botella o lata.
Si el restaurante brinda servicio de comida para llevar, las medidas incluyen: contar con uniforme exclusivamente destinado para el trabajo; establecer horarios escalonados de atención; instalar medidas físicas de separación (mamparas, paneles de vidrio) en los mostradores o sectores de cajas; mantener un canal de comunicación virtual para informar la disponibilidad del pedido; evitar la manipulación de los paquetes una vez que salen de la cocina. En caso de utilizarse mochilas o cajas habituales de traslado en delivery, estos deben ser desinfectados previamente con solución de alcohol al 70% o lavandina en las concentraciones recomendadas.
En cuanto a la hotelería, el protocolo plantea la digitalización del check-in y el check-out, y evitar, en una primera etapa, el servicio de traslado de equipaje del huésped por parte del personal y el uso del valet parking. Y recomienda la instalación de un buzón para el depósito de llaves, que serán desinfectadas antes de su reutilización. Para las reservas insta a que se adelante por mail u otro medio electrónico la ficha de registro, junto con un cuestionario sobre covid-19, los cuales podrían ser preferentemente enviados o entregados al momento de ingresar al establecimiento.
Con relación a la circulación, en ascensores se deberá sugerir el uso individual o bien no ocupar más del 30% de la superficie de la cabina, se recomienda instalar señalética para organizar los diferentes espacios y, en principio, no permitir el ingreso a la piscina, spa y gimnasio, salvo que la autoridad sanitaria de su jurisdicción indique lo contrario.
Respecto al servicio de desayuno, se hace hincapié en evitar el autoservicio por parte de los huéspedes, para que no manipulen alimentos ni utensilios de cocina, y se recomienda que personal del establecimiento los asista utilizando elementos de protección. Sugiere el servicio de desayuno en la habitación, ofrecer la modalidad take away o disponer cafeteras o pavas eléctricas en las habitaciones.
El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, sostuvo que los protocolos "son herramientas concretas, recomendaciones sanitarias y pautas de atención que apuntan a fortalecer la cadena de valor y contribuir a preservar los empleos del sector, en línea con las nuevas demandas globales".