En abril, primer mes completo de aislamiento obligatorio, la utilización de la capacidad instalada de la industria nacional se ubicó en un 42 por ciento y tocó su mínimo de la serie que registra el Indec, por debajo de 2002. 

Se registró una una notable contracción respecto a abril de 2019, cuando la industria había operado al 61,6 por ciento de su potencial, cifra que igualmente era baja en términos históricos. Desde que se tienen registros, la cifra más baja hasta el momento había sido la de enero de 2002, con un uso del 48,2 por ciento.

La industria automotriz y la del tabaco operaron al 0 por ciento de sus capacidades debido a que no estuvieron enmarcadas dentro de los rubros esenciales y no tuvieron actividad durante el período en cuestión. En tanto, industria textil utilizó apenas el 4,2 por ciento de su capacidad instalada, mientras que la metalmecánica, la de productos minerales no metálicos, la de productos metálicos básicos y la de caucho y plástico también exhibieron niveles por debajo de la media.

En alimentos y bebidas, la utilización se ubicó en el 59,7 por ciento, ya que se trató de uno de los rubros que mostraron un funcionamiento relativamente normal por ser un sector "esencial". 

En tanto, el sector de refinación de petróleo, que suele tener un índice alto de aprovechamiento de sus recursos, funcionó al 46,2 por ciento de su potencial. En sustancias y productos químicos, la utilización fue del 69,3 por ciento.

Por otro lado, el indicador sintético de servicios públicos que elabora el Indec registró una caída de 8,1 por ciento en marzo pasado respecto del mismo mes del año anterior, afectado por el retroceso se que verificó en el transporte y la circulación de vehículos por los peajes a causa de la puesta en marcha de las medidas de aislamiento para morigerar el avance del coronavirus. 

En marzo se observó una reducción de 45,5 por ciento en el transporte de pasajeros y del 15,1 por ciento en el transporte de carga respecto a doce meses atrás. La cantidad de vehículos que circularon por los peajes se contrajo 32,7 por ciento, el servicio de correo postal tuvo una baja de 22,2 por ciento y la telefonía marcó un descenso de 3,4.