Luego de tres días de acampe y corte de calle frente a la Legislatura, la protesta de los remiseros tuvo su peor final al arremeter violentamente la policía contra ellos, dejando el saldo de 7 trabajadores detenidos, que además sufrieron agresiones físicas, dos policías heridos y dos periodistas también con heridas.
Los choferes de remises se habían movilizado el martes con el pedido puntual de que se cambie la metodología y que las licencias sean otorgadas a los trabajadores y no a las agencias de remises, tal como sucede ahora. El reclamo se origina porque denuncian que son explotados por las 53 remiseras que existen en la Capital, que les cobran un canon diario para permitirles trabajar con sus licencias.
Pasadas las 14, los trabajadores intentaron prender un neumático sobre la calle Mitre, como parte de la protesta. Entonces efectivos de la Policía de Salta, que hasta el momeno rodeaban el lugar pero no intervenían, avanzaron y se produjo una serie de empujones con los remiseros. Los policías ordenaron el desalojo inmediato de los más de 30 remiseros que se manifestaban. “Súbanse a la vereda”, les ordenaron, los remiseros respondieron que estaban en su derecho de protestar. "Que dé la cara que para eso lo hemos votado”, gritaban también los trabajadores reclamando la presencia del gobernador, Gustavo Sáenz.
Los efectivos armaron un cordón e hicieron que los trabajadores se subieran a la vereda. Luego llegó un escuadrón de la Brigada de Infantería con armas con balas de pintura y empezaron a perseguir a los trabajadores en la plaza y alrededor de ella.
Las detenciones también se produjeron sobre la calle Leguizamón, al costado de la Legislatura, donde un trabajador que filmaba una detención en la que se veía a tres policías sobre un manifestante, también fue aprehendido al grito de “demoralo, demoralo”. Su detención fue grabada y aunque ya no se podía ver la imagen, solo se escuchaba la voz del remisero que decía que era "solo un trabajador" y de una mujer que afirmaba: "él no estaba haciendo nada".
Siete remiseros fueron detenidos bajo la acusación de “coacción agravada, resistencia a la autoridad, daños calificados y lesiones en perjuicio del personal policial”. Fueron identificados como Joel Salvador, Juan Vega, Hugo López, Francisco Flores, Martín Cruz, Marcos Angel José Carabajal y el secretario general de la Unión de Conductores de Remises y Afines de Salta (UCRAS), Sergio Salinas. Primero fueron llevados al interior del edificio legislativo, donde estuvieron un tiempo hasta que fueron trasladados a la Alcaidía de la Ciudad Judicial, en la zona norte de la ciudad. Actualmente, todos los detenidos se encuentran incomunicados
Salinas envió un mensaje de audio a los medios desde el Hospital San Bernardo y afirmó que “son siete los remiseros detenidos”. “Enseguida seguro nos van a quitar el celular”, sostuvo. En el audio, de 31 segundos, contó que los "revisaron en contraventores" y "uno de los compañeros tiene toda la cara desfigurada”. Dijo que éste “se desmayó allá donde revisa el médico legal de la Ciudad Judicial y ahora nos trajeron (al hospital) para que nos revisen porque estamos todos golpeados”. “Enseguida nos vuelven a llevar", indicó.
El titular de UCRAS afirmó que los “reprimieron, nos pegaron, nos dieron balas. Una pena, la verdad, una pena lo que han hecho con nosotros porque somos trabajadores no delincuentes”, subrayó. “Eso les puedo decir porque ya enseguida me quitan el celular”, finalizó Salinas, quien luego quedó efectivamente incomunicado.
Según el informe que dio la Policía de Salta pasadas las 21, la orden de desalojo se dio bajo la figura de flagrancia. Intervino el Juzgado de Garantías 4 y la Fiscalía Penal 2. En un parte de prensa la Policía indicó que la represión se debió debió a que los trabajadores arrojaron pirotecnia contra el edificio legislativo e intentaron “obstaculizar la circulación de calle Mitre quemando neumáticos frente a la Legislatura Provincial”. No obstante, el tránsito ya estaba cortado desde el martes pasado.
La Policia dijo que tras la negativa a levantar la protesta, se “originó el procedimiento bajo flagrancia” donde intervinieron distintas unidades especiales de la Policía. Bomberos “sofocó el foco ígneo generado en el lugar con neumáticos”. Entre los policías había quienes no estaban identificados, pero no fue el caso del comisario mayor Ricardo Mendoza, quien se identificó y gritó ante los remiseros que “el operativo está avalado judicialmente”. En tanto desde el Gobierno provincial no se emitió ningún comunicado al respecto.
En los sucesos también resultaron heridos dos policías y uno de ellos permanece internado tras sufrir traumatismo con un golpe en la cabeza y una herida cortante en boca, según consignó la Policia. Sobre los remiseros detenidos, no especificaron si estaban heridos o no.
Sí afirmó la Policía que entre los detenidos está “la persona que habría arrojado la baldosa con la que resultó herido uno de los uniformados”. La Policía secuestró un vehículo, once neumáticos, combustible y elementos de pirotecnia.
También los periodistas
En la represión también hubo maltratos y amenazas a los trabajadores de prensa que se encontraban en el lugar. En este caso, los periodistas Samuel Valdiviezo, del medio Todo Salta, y Marcelo Montenegro, del canal de televisión local Telefé, fueron agredidos y amenazados por parte de integrantes de la Policía de Salta.
Los trabajadores de la prensa se encontraban realizando la cobertura de la protesta. Valdiviezo contó que "ellos (los remiseros) estaban pacíficamente primero y después quisieron prender unos neumáticos y ahí es donde la Policía comenzó a reprimir”. Luego, comenzaron a “usar gases lacrimógenos, después hubo disparos de balas de goma y ahí hubo un enfrentamiento entre la Policía y los remiseros”.
El periodista quiso ingresar al edificio legislativo para tener una mejor vista de lo que estaba sucediendo, pero fue sacado violentamente por una oficial de Policía. “Yo ingreso para tratar de tener mejor imagen y mostrar cómo estaban golpeando al costado de la Legislatura”, contó a la radio local FM Noticias. “Los metieron ahí”, señaló el periodista, quien se mostró preocupado por esta acción.
La Asociación de Periodistas de Salta (Apes) repudió este hecho y afirmó que “además de reflejar un abuso policial, constituye un acto de censura previa”. La entidad sostuvo que se impidió a la prensa realizar su labor y se atentó contra el derecho de la información de toda la población.
Apes exigió “seguridad y políticas públicas para garantizar el derecho a la libertad de expresión y de prensa”. Pidió que se investiguen los hechos ocurridos “hasta identificar a los responsables políticos”. Solicitó que el gobierno provincial “garantice los derechos de informar y de ser informados, derechos amparados por nuestra Constitución, que el Gobierno tiene el deber de hacer respetar”.
Por otra parte, la Liga de Derechos Humanos de Salta repudió la represión “llevada a cabo por la Policía del gobernador Gustavo Sáenz, bajo las órdenes del ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro”. Señaló que hubo policías sin identificación y el uso de gases lacrimógenos, balas de goma y pintura.
La Liga reclamó la liberación inmediata de los detenidos y exigió que se deje de “criminalizar el reclamo de los derechos de los trabajadores”.