Querides homealoners, acompañades hasta el hartazgo social preventivo y obligatorio, parejas en crisis postergadas hasta que termine el cuarenteno, solitaries en su salsa criolla súbitamente “normales”, hipercomunicades de toda laya, espiados, expiados, expelidos, gente que se siente discriminada porque la banda de metiches que quería saber tode de todes no les puso ni un microfonite, agentos tan secretos que ni elles mismes lo sabían, personas cuya duda existencial pasó de “me quiere, no me quiere" a “débito, crédito”: a todos ustedes los llevo conmigo. La mala noticia es que no vamos a ninguna parte, porque me quedo en casa. Hay cuarentena, ¿vieron?
La pregunta que cierra el extensérrimo párrafo anterior viene a colación, porque, al parecer, miles de argentines decidieron, en su neuronita loca, que la pandemia había terminado. Y salieron a correr, a pesar de que sus propios cuerpecillos, aún con el deseo muscular del trote veloz, les suplicaban que se cuidasen un poco, porque, por más ranas o runners que sean, la Covid corre más rápido. Con todo el respeto por el deseo aeróbico de miles de argentinos o, mejor dicho, para ayudar a que ese deseo siga vigente –biológicamente hablando–, les suplico: mejor sería que desoigan a esa neurona bolsonarizada y le hagan caso a alguna otra –por ejemplo, a esa neurona solitaria que quizás alguna vez ustedes mismos acusaron de “epidemiocrática”.
Si quieren correr, corran, pero en sus propias casas, donde siempre hay algo para correr (los muebles, de lugar, por ejemplo); hagan bicicleta fija mientras degustan una serie o película (aquí les hablo desde mi propia expertise); o sueñen con un futuro esplendoroso en el que la pizza y el dulce no engorden, y el sexo presencial sea posible a menos de un metro y medio de la otra persona.
Quizás, correr todos juntos, sin barbijo, sea el nuevo modo de protestar contra…, contra… ¿contra qué?
*¿Contra que no podés hacer cosas que hace tres meses eran absolutamente naturales y cotidianas?
*¿Contra que el gobierno actual “te quiere controlar” y por eso te pide que te quedes en casa, mientras que el anterior simplemente te espiaba mientras vos hacías lo que querías, o lo que tus ingresos te permitían hacer?
*¿Contra la posibilidad delirante de que “seamos Venezuela”? Realmente, quienes inventaron ese relato se merecen el premio Kraepelin (psiquiatra alemán del siglo XIX, se lo considera el fundador de la psiquiatría moderna) a la mejor alucinación adaptada: ¡qué lejos estamos del Caribe, lector!
*¿Contra el virus? La idea de que "si se entrenan, le pueden ganar" ya fue rebatida en esta misma nota.
*¿Contra la infectadura? Contagiarse y contagiar sería una muy extraña manera (y algo autodestructiva) de protestar.
*¿Contra la vulnerabilidad y la precariedad de los destinos humanos? Hay cursos, terapias y conferencias a rolete en Internet, que tampoco los/nos van a hacer inmortales, pero por lo menos no nos van a contagiar de nada.
*¿Contra la intervención/expropiación de Vicentin? Bueno, eso es entendible. Hay en nuestro país una larga tarea de militancia en defender los intereses y propiedades de las grandes empresas privadas, ejercida por quienes nunca tendrán acceso a ellas, pero así “se sienten parte”.
Y en este sentido, hay quienes, quizás más precavidos que los freedom runners (defensores de la libertad de endeudarse millonariadolarmente y endilgarle el fardo al Estado), decidieron pegarle a la cacerola bajo la consigna de “No a la expropiación”. ¿Tendrán miedo de que les expropien las cacerolas, el yoguin o qué? Porque las ideas hace rato que se las expropiaron. Ahora solamente están gerenciando las ideas de otros, quienes les hacen creer que son propias, así se ahorran el tener que pagarles sueldo.
¿O será que, como dijo Bolsonaro, “esto es una gripecita”?
Concluimos esta note compartiendo la letra del tema "Como dijo Bolsonaro”, de (Rudy-Sanz) RS Positivo, y el escuchar el audio donde es interpretada por los Running Stones, que se halla en el espacio de Soundcloud de RS Positivo. Aquí van el link para escucharla y la letra.
Hasta la próxima
Como dijo Bolsonaro (Rudy-Sanz)
Voy a correr sin barbijo por los bosques de Palermo
Si hay más gente, no me fijo, porque igual yo no me enfermo
Los humildes me dan pena, pero yo hago la mía
Ellos que hagan cuarentena, yo voy por la economía
Como dijo Bolsonaro, esta es una gripecita
Yo vivo en un barrio caro y con eso me inmuniza
Me cansaron las alertas y el encierro inoportuno
¡El corona no se acerca a la gente como uno!
Dicen que hay virus en CABA, por la zona de Belgrano
Hay que ver si tiene guita, porque ahí es todo muy caro
También dicen que lo vieron en el barrio Recoleta
¿Qué hace ese virus pobre, entre la gente paqueta?
Me tiene mal el Gobierno, que trajo la infectadura
Cada vez que los escucho sube mi temperatura
Déjenme vivir tranquilo, disfrutando mi fortuna
Porque, contra el egoísmo, ¡todavía no hay vacuna!