La compañía SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, envió este sábado al espacio 58 satélites de su proyecto Starlink para crear una red de internet de alta velocidad a nivel global. A su vez, el lanzamiento incluyó tres pequeños satélites de observación de la Tierra Skysat.
Un cohete Falcon 9 de SpaceX despegó a las a las 6.21 hora argentina de la plataforma de lanzamiento 40 de la base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Cabo Cañaveral, ubicado en la costa este de Florida.
Se trata de la tercera misión del Falcon 9, el cual se posó en una plataforma flotante sobre el Atlántico a varios cientos de kilómetros de Cabo Cañaveral, luego de haber propulsado los 58 pequeños satélites hacia el espacio.
De esta manera, SpaceX ya suma 540 satélites fuera de la atmósfera desde que empezó a lanzarlos en mayo de 2019. Mediante estas iniciativas, la compañía busca crear una futura red de satélites que pueda brindar acceso a un internet económico y de alta velocidad, especialmente enfocado en las personas que se encuentren en lugares muy remotos o con servicio insuficiente para acceder a la red.
Este es el segundo lanzamiento de satélites Starlink de este mes y están previstos otros dos más, para los que todavía no hay fecha. El primero fue el 3 de junio, solo cuatro días después de que SpaceX y la NASA lograran volver a poner en órbita una nave con astronautas desde Cabo Cañaveral. Esta última misión significó el primer viaje espacial tripulado desde suelo estadounidense a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde 2011.
Musk, que fundó SpaceX en 2002, tiene la vista puesta en financiar la llegada del hombre a Marte para así estar más cerca de su objetivo final: conseguir que las personas puedan vivir en otros planetas. La llegada de los astronautas Douglas Hurley y Robert Behnken a la EEI forma parte de los vuelos de pruebas con el que certificarán la capacidad de realizar vuelos espaciales de SpaceX. La NASA, por su parte, quiere usar este modelo del programa de vuelos comerciales para alcanzar de nuevo la Luna y volver a poner el pie sobre su superficie, así como para llegar en un futuro a Marte.