La lógica macrista siempre se basó en que el fútbol es la continuidad de la política por otros medios. Es un concepto adaptado de Von Clausewitz, que en su célebre libro De la guerra publicado en el siglo XIX hablaba de aquella en lugar del más popular de los deportes. Por razones obvias: el juego no había sido creado como se lo conoce hoy ni tenía importancia.
La señal más evidente de ese pensamiento es la colonización de cargos en estructuras de la FIFA, la Conmebol y en su momento la AFA, cuando el ex presidente de Boca, Daniel Angelici, conservaba todo el poder. El caso más notorio por la envergadura de quién se trata –más que por el puesto que ocupa en la Cámara de Resolución de Disputas de la federación que preside el suizo Gianni Infantino– es el de Juan Bautista Mahiques. Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires y operador judicial del sector más recalcitrante de Cambiemos y del ex presidente de la Nación y actual responsable de la Fundación FIFA. Junto a él todavía conservan sus puestos en la ex Confederación Sudamericana que conduce el paraguayo Alejandro Domínguez, el candidato perdedor en las últimas elecciones boquenses, Christian Gribaudo, y el abogado Diego Pirota, vinculado al estudio de Darío Richarte, ex número 2 de la SIDE durante el gobierno de la Alianza. Debe también agregrarse a la lista de la Conmebol al ex árbitro y diputado del PRO, Héctor Baldassi.
La noticia de que Mahiques continúa en la FIFA desde 2018 fue recordada por Víctor Hugo Morales en su programa de la Radio AM 750 el miércoles pasado. Si bien es un alfil del macrismo, sigue en su cargo de la Cámara que interviene en los conflictos contractuales entre jugadores y clubes porque lo propuso formalmente la AFA que preside Claudio Tapia desde el 29 de marzo de 2017, reelegido en mayo pasado hasta 2025. Era aquella AFA donde el ex jefe de Estado todavía tenían poder. Con el macrismo replegado en el fútbol pero no vencido, ahora se habría tomado la decisión de desplazar a Mahiques, como le confió una fuente de la asociación a Página/12. Para que esa movida se concrete, la AFA debe informarle a la FIFA que tiene un candidato para reemplazarlo. Solo así se formalizará su remoción en el próximo congreso que se postergó del 5 de junio al 18 de septiembre de este año en Adís Abeba, Etiopía, por el avance de la pandemia del Covid-19.
El actual fiscal de la CABA, el mismo que integraba la mesa judicial del macrismo que habría presionado a jueces y fiscales – según denunció penalmente el diputado nacional por Río Negro Martín Soria basado en el testimonio de la jueza Ana María Figueroa-, ocupa su puesto en la Cámara de Resolución de Disputas (CRD) de la FIFA, un órgano permanente, en representación de los clubes. En la constitución de ese cuerpo hay trece especialistas por los futbolistas y otros tantos por las instituciones deportivas. Mahiques es el único argentino en la CRD que preside el inglés Geoff Thomson y cuya vicepresidencia la ejerce Thomas Grimm, de Suiza. Son asuntos sensibles los que se resuelven ahí. Puede beneficiarse o perjudicarse el futuro económico de un club o la situación contractual de un jugador, de acuerdo al fallo que dicten sus miembros.
Uno entre tantos ejemplos sucedió en agosto del 2019. El club Nacional de Medellín informó que había llegado a un acuerdo con All Boys, que juega en la B Nacional, para cobrarle unos 269 mil dólares por los derechos de formación del jugador colombiano Santiago Montoya Muñoz, hoy en Millonarios. La CRD a la que Mahiques llegó gracias a la AFA y la Conmebol – que giró el pedido formal a la FIFA para su designación – condenó al club de Floresta a indemnizar a su demandante. La deuda se remonta a la temporada 2012 y al año pasado equivalía para All Boys al presupuesto del fútbol profesional de once meses.
Mahiques se estrenó en su cargo de la FIFA con un pequeño affaire cuando asistió al Mundial de Rusia en 2018. Por entonces, en una impostada convocatoria a la austeridad mientras endeudaba al país, el ex presidente Macri les había pedido a sus funcionarios que declinaran viajar a la Copa del Mundo por la situación económica de la Argentina. El actual procurador porteño fue uno de los pocos detectados en algún estadio, al igual que Gustavo Arribas, el Gran Hermano de la AFI que espiaba a todos a pedido de la Casa Rosada. En aquel momento Mahiques era subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y además integraba el Consejo de la Magistratura.
Este organismo lo habilitó a sumarse a la FIFA venciendo alguna presunta incompatibilidad por su rol de consejero. Gracias a la resolución 123/17 del 21 de diciembre de 2017 firmada por Luis María Cabral, Leónidas Moldes y Angel Rozas, el abogado Mahiques integra hasta hoy el staff de la federación con sede en Zürich, Suiza, que requiere su presencia dos veces al año para cumplir –como le informó al Consejo– su función “ad honorem”. Reemplazó a Alejandro Marón, el ex presidente de Lanús que sí tenía una trayectoria en la gestión y asuntos jurídicos del fútbol. Por ejercer ese cargo la FIFA cubre pasajes aéreos, hotel cinco estrellas y viáticos diarios. Una de las curiosidades del texto de cuatro carillas firmado por el Consejo de la Magistratura es que la FIFA figura como institución “sin fines de lucro” como se desprende de su estatuto. Así explicitado, y a la luz del escándalo de los sobornos desatado en mayo de 2015, parece una tomadura de pelo.
Mahiques no está solo en la FIFA. Su mentor encontró refugio en la fundación homónima por una exclusiva decisión de Infantino el 28 de enero pasado. El presidente de la federación es un hombre al que suelen encandilarlo las luces del centro político mundial. A Donald Trump lo trató con la genuflexión que los subditos le dispensan a un monarca cuando lo visitó en la Casa Blanca. Lo mismo hizo con Vladimir Putin en Rusia 2018 y hasta con Jair Bolsonaro para garantizar la última Copa América. En febrero defendió la designación de Macri pese a las críticas que había recibido en la Argentina. “Tiene el perfil ideal para liderar este proyecto, que quiere poner el fútbol al servicio de la sociedad”, dijo sin sonrojarse. “Tendrían que habernos consultado a todos los clubes y dejar que nosotros tomáramos una decisión. No estoy de acuerdo para nada con su nombramiento”, le respondió el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal.
La Conmebol también tiene su cuota de macrismo explícito. El ex candidato a presidente en las elecciones boquenses Christian Gribaudo ocupa un cargo en la Comisión de Gobernanza y Transparencia y el abogado Diego Pirota en el Tribunal de Disciplina. El ex referí y diputado nacional Baldassi es el único del mismo color político que al menos tenía experiencia probada en el cargo para el que fue designado: la Comisión Arbitral.