Una mujer de 42 años, madre de un joven "tira tiros" de la banda Los Monos, fue asesinada durante la noche del viernes en su casa de Ayacucho a 4000 por dos personas que golpearon la puerta y cuando la víctima atendió la atacaron con 13 balazos. Mariana Valeria Espinosa de 42, era la madre de Lucas Espinosa, alias Berraco de 18 años, imputado el 30 de abril último como integrante de una banda que baleaba viviendas para exigir dinero asi como de haber cometido algunos crímenes. Según le había confiado a una amiga en una escucha que se hizo pública con su detención , tiraba desde los 13 años y estaba molesto por lo poco que le pagaban.
Según las primeras averiguaciones, dos hombres llegaron hasta la casa de los Espinosa, ubicada en un humilde pasillo que serpentea en medio de una manzana y golpearon la puerta preguntando por la mujer. Quien atendió fue un hermano de la víctima, pero al escuchar su nombre Espinosa salió a la puerta de su casa y fue baleada. Tras el crimen, la Policía realizó los peritajes correspondientes en la escena del crimen y recogió 13 vainas servidas.
Para los investigadores, Berraco era parte de una organización liderada desde la cárcel por el último jefe de Los Monos, Ariel Máximo "Guille" Cantero. Tras su detención fue imputado por "homicidio, abuso de armas, asociación ilícita y portación ilegal de arma" el 30 de abril último.
Los fiscales de la Agencia de Criminalidad y Delitos Complejos de Rosario y el fiscal Patricio Saldutti, de Homicidios Dolosos, acusaron a Espinosa de balear la noche del 10 de diciembre pasado una vivienda de 24 de Septiembre y Pasaje Guerrico.
Cuando dejaban el lugar, según los fiscales, realizaron disparos contra otra vivienda de calle 24 de septiembre y mataron a su morador, identificado como Felipe Schneider, de 65 años, que estaba en el interior de su casa.
El hijo de la víctima, Berraco, le había dicho a una chica, de acuerdo con una escucha telefónica de septiembre pasado ordenada por la Justicia, que estaba “podrido de estar a los tiros… de vivir al límite, cansa”. El muchacho se quejaba de la poca paga como gatillero, y le recordaba a su interlocutora: “Desde los 13 años que tiro tiros, imaginate. Tengo 17, voy a cumplir 18. No me copa las cosas que pagan. ¿Entendés? Los otros van por chirolitas, van por dos pesitos, a mí no me copa. A mí me copa la guita, que paguen bien” se quejaba entonces.
Berraco, por lo que Fiscalía dejó trascender de las escuchas, era consciente de que su vida, como la llevaba, no tenía horizontes lejanos. “Yo tengo una cabida con el de arriba, de eso no me va a sacar nadie”, confesó en aquella llamada grabada.
Algunas de las viviendas baleadas, en hechos atribuidos a Espinosa, pertenecen a integrantes del Sindicato de Peones de Taxi de Rosario, cuya nueva comisión directiva denunció que era extorsionada para "pagar por seguridad" a los mismos que los atacaban.
Por esas extorsiones fue imputado en diciembre Maximiliano "Cachete" Díaz (31), acusado también de ser quien organizó el tiroteo al casino City Center de Rosario en diciembre pasado, en el que murió Enrique Encino (64), un empleado bancario que había salido a fumar a un balcón de la sala de juegos.
Las escuchas permitieron a los fiscales acusarlo como partícipe de ese homicidio, atento a que lo habría planificado por orden de "Guille" Cantero para extorsionar a los dueños del casino.
A "Berraco" Espinosa, cuya madre fue asesinada en una presunta venganza, también se le atribuyó en abril pasado integrar una asociación ilícita que funcionó entre septiembre de 2019 y abril de 2020 "que tenía por objeto extorsionar a diferentes personas a cambio de dinero y para la defensa del territorio", informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Según la acusación, "Berraco" era "la persona encargada de realizar disparos de arma de fuego contra diferentes propiedades, a cuyos moradores luego se les exigía dinero o la entrega del inmueble".
Además, fue imputado con prisión preventiva por balear el 6 de octubre de 2019 una vivienda de calle Grandoli 3900 de Rosario de una "persona perteneciente al Sindicato de Peones de Taxis, quienes denunciaron esos hechos y un pedido de dinero de parte de la Organización a la que pertenece".
Desde entonces, Espinosa permanece en la cárcel de Piñero, confirmó el Ministerio de Seguridad provincial.