Cientos de activistas de extrema derecha se manifestaron en Londres y chocaron con la policía en la plaza del Parlamento. Algunos hicieron el saludo nazi antes de llegar ante las vallas de seguridad y arrojar botellas y latas de cerveza. La policía respondió con gases lacrimógenos y efectivos a caballo que se lanzaron contra los manifestantes. La intención de la protesta era proteger monumentos históricos que fueron vandalizados en los últimos días durante las manifestaciones por la muerte de George Floyd y contra el racismo policial en el Reino Unido. Los seguidores británicos del movimiento Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan) habían suspendido sus manifestaciones. Sin embargo cientos de ellos se reunieron en otras zonas del centro londinense.
Protejan los monumentos
Varios grupos de extrema derecha y "hooligans" de distintos clubes de fútbol se congregaron en la céntrica plaza del Parlamento en mañana del sábado. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes blancos, cantaron "Inglaterra, Inglaterra". En varias oportunidades entonaron el himno nacional. “Estoy podrido con la forma en que las autoridades permitieron dos fines de semana seguidos de vandalismo contra nuestros monumentos nacionales", dijo Paul Golding, líder del grupo de extrema derecha Britain First, a la agencia de noticias privada británica Press Association. El gobierno británico había pedido evitar las manifestaciones y cumplir con el aislamiento preventivo por el coronavirus.
Muchos de los manifestantes se congregaron en torno a la estatua del ex primer ministro y héroe de la Segunda Guerra Mundial Winston Churchill. También en el monumento en honor a los caídos en las dos guerras mundiales del siglo pasado. Ambas estructuras habían sido cubiertas con lonas por la policía para evitar que fueran atacadas. Además las rodearon con paneles protectores para que los activistas de ultraderecha no se enfrentaran con los manifestantes antirracistas con el pretexto de defender las estatuas. Las protestas se extendieron por 12 ciudades del Reino Unido, según informó el diario El País de España. Hubo enfrentamientos con la policía en Bristol, Liverpool, Brighton, Newcastle, Glasgow o Staffordshire. Los lugares de reunión de todas ellas fueron monumentos históricos emblemáticos de cada ciudad.
La ministra del Interior Pritti Patel compartió un video en Twitter donde se ve a los manifestantes de extrema derecha criticar a la policía. "Cualquiera que perpetre violencia o vandalismo debe esperar la total fuerza de la ley. La violencia contra nuestros policías no será aceptada. El coronavirus sigue siendo una amenaza para todos. ", dijo Patel. Además les exigió que vuelvan a sus casas para impedir la propagación del coronavirus y salvar vida. La ministra se convirtió en la cara visible del Ejecutivo para criticar el vandalismo en los monumentos. El gobierno impuso un toque de queda para reducir la tensión y evitar la prolongación de las concentraciones. A diferencia del fin de semana anterior, donde las protestas encontraron a la policía desprevenida, este fin de semana el número de fuerzas antidisturbios fue abundante.
En paralelo, varios centenares de personas volvieron a movilizarse para denunciar el racismo estructural en el Reino Unido. Se congregaron en Hyde Park antes de marchar hacia el Parlamento. Para hacerlo siguieron un recorrido pautado por la policía que así buscó evitar enfrentamientos con la extrema derecha.
Valores vencidos
Monumentos de todo el mundo, la mayoría relacionados con la esclavitud o el imperialismo, fueron atacados en protestas desde hace varios años. En Chile durante las manifestaciones que empezaron en octubre pasado decenas de estatuas fueron derribas. Las protestas tras la muerte de Floyd en EEUU potenciaron esa forma decir “basta” a valores e ideales que ya no representan a sectores de la población. En el Reino Unido, las marchas desataron un debate sobre el legado del imperio británico y su rol en el tráfico de esclavos. La estatua del comerciante de esclavos Edward Colston fue derribada de su pedestal en Bristol el domingo pasado y arrojada al río Avon. En Londres, también el fin de semana pasado, un manifestante pintó la estatua de Churchill con las palabras "fue un racista".
El primer ministro británico, Boris Johnson, repudió el vandalismo hacia los monumentos. "No podemos ahora tratar de editar o censurar nuestro pasado", sostuvo el premier. El viernes había reconocido que Churchill expresó opiniones que fueron y son inaceptables. También sostuvo que era un héroe nacional. Churchill, cuyo primer mandato se extendió de 1940 a 1945, fue largamente elogiado por su liderazgo y su resistencia, casi en solitario en Europa, contra la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
A su vez, la preocupación del ejecutivo británico por el avance del coronavirus tiene asidero en las estadísticas. El número de muertes por la covid-19 en las últimas 24 horas fueron 181. De esta manera se incrementó el número total de víctimas por el virus hasta llegar a las 41.662. Hasta la fecha, se registraron 294.375 casos positivos en el país, de los cuales 1.425 se sumaron en las últimas 24 horas.