Antes de atender a Página/12, Dionisio Scarpin, el intendente de Avellaneda, Santa Fe, participó de una videoconferencia con el título ¿Rescate o confiscación? organizada por la Unión Cívica Radical. Lejos del tono con el que arengó el martes por la noche desde la esquina de las oficinas de Vicentin, el jefe comunal insistió en que "hay posibilidades de que la empresa mediante un diálogo, una negociación, pueda arribar a un acuerdo, pueda vender parte de sus activos a capitales como YPF Agro, Asociación de Cooperativas Argentinas y otros capitales, otras cooperativas, y en definitiva tratar de sanear y salir más rápidamente, y a lo mejor quedarse con algunos capitales mínimos y obviamente con el resto de las unidades de negocios". Su norte es que sea "la empresa" la que subsista, es decir, sus empresarios.
--Usted ha sido la cara visible de una manifestación muy dura contra la intervención y expropiación de Vicentin. ¿cómo lee la reunión entre el presidente y los directores de Vicentin y el escenario a futuro?
--En primer lugar, la manifestación de la gente tiene que ver con lo que la ciudad o una parte importante de la ciudad siente con la empresa, una empresa con 90 años de historia, que está muy inserta en el medio y que ha provocado, la decisión de nuestro presidente, una sensación de angustia, de tristeza y de bronca. Por otro lado, el hecho de que haya hablado el presidente con la empresa el miércoles, que se hayan podido reunir, siempre lo vimos como una luz de esperanza, porque entendemos que el diálogo es el camino para solucionar el problema de la empresa, para poder rescatarla, para que ese concurso de acreedores se pueda sanear más rápidamente. El escenario a futuro es incierto todavía, en cuanto a cómo va a evolucionar esta mesa de negociaciones, porque todavía no lo sabemos. Hoy (el viernes) se reunieron nuevamente con el interventor Gabriel Delgado y con personas de YPF y el escenario a futuro para nosotros, una ciudad sin Vicentin también es muy incierto. Porque ha sido una empresa que además de dar dos mil puestos de trabajo, se ha preocupado mucho por generar una red de proveedores locales, y hay una red de proveedores muy importantes. Esto no quiere decir que cierren si se expropia la empresa, pero la cuestión es que la empresa ha hecho un enorme esfuerzo en inversiones locales, muchas. Fundamentamente porque las familias de los directores viven acá.
--Lo que había era un escenario de venta a alguna multinacional...
--Nosotros creemos que la empresa, de abrirse sus capitales, tiene que quedar en capitales argentinos, eso es mucho mejor. Obviamente que el grupo empresario estaba en conversaciones, tanto con capitales argentinos como extranjeros pero también es cierto que la empresa estaba en una mesa sentada con el gobierno de la provincia, con el ministro (de Producción, Daniel) Costamagna, elaborando otro tipo de propuestas y una de esas, que lo ha manifestado públicamente Costamagna, que se estaba analizando y elaborando, era asociarse con YPF Agro, también en su momento trabajaron con ACA, Asociación de Cooperativas Argentinas, la Unión Agrícola de Avellaneda, que es una cooperativa que tiene mil empleados, factura 22 mil millones de pesos anuales, está interesada en algunos de los negocios de la empresa. Hay posibilidades, hay posibilidades de que la empresa mediante un diálogo, mediante una negociación, pueda arribar a un acuerdo, pueda vender parte de sus activos a este tipo de capitales, YPF agro, ACA, otros capitales, otras cooperativas, y en definitiva tratar de sanear y salir más rápidamente, y a lo mejor quedarse con algunos capitales mínimos y obviamente con el resto de las unidades de negocios.
--Pero uno de los temas álgidos es investigar qué ocurrió con esta deuda, hay una intervención de la Unidad de Información Financiera para dilucidar si hubo lavado de dinero...
--La justicia tiene que investigar todo y si la empresa hizo algo, que la justicia lo investigue y lo sancione. Nosotros no nos metemos, nosotros vamos a otra cosa. Vamos a la defensa de lo que ha hecho la empresa, y lo que puede hacer en el futuro si la empresa se queda con capitales y puede seguir desarrollando dentro de nuestra comunidad, porque una cosa es lo que hace la empresa sola pero otra cosa es lo que hacemos entre todos acá, y el que conoce Avellaneda-Reconquista, sabe que todas las empresas interactúan permanentemente, también con las instituciones y los municipios, acá hay mucha armonía. Un esquema muy similar a lo que puede ser Rafaela. Esa interacción permanente produce una sinergia que a veces es difícil de medir. Todas las empresas de la región son todas de capitales de familias de la región. Todo el desarrollo económico que se ha hecho acá, se ha hecho con familias de acá, y con cooperativas de acá. Porque acá hay muchas desventajas competitivas.
--Algunas personas en Avellaneda recuerdan que en los 90 la empresa se llevó la aceitera a Rosario y dejó mucha incertidumbre.
--Fue un momento muy duro para la ciudad, pero había dos posibilidades: o la empresa se iba o quebraba. No había otra posibilidad. Por estas desventajas competitivas de las que hablábamos, por la logística. Acá hace 107 años se inauguró el ferrocarril y los últimos viajes de aceite de la empresa en ferrocarril fueron en los 90, y dejó de enviarlo porque cada vez que lo hacía, descarrilaba el tren. Esa es mi crítica al Estado, y cómo la región se desarrolló en función de sus empresas, de sus recursos humanos y no como se deben desarrollar regiones que están a 800 kilómetros de la capital, en función de inversiones del estado. Esta región de Santa Fe está en el NOA, no está en la región centro ¿por qué Avellaneda y Reconquista es diferente a otras ciudades del NOA? ¿Por qué el estado invirtió, porque le dio infraestructura, autopistas, ferrocarriles, puertos, universidades? No porque la gente acá se rompió el alma laburando y porque están empresas como Vicentin y otras que apuestan acá.
--Pero estamos hablando de una empresa que debe 1300 millones de dólares, y la mitad de eso a productores ¿Cuánto tiene que ver su alineamiento político con la manifestación que se hizo el martes?
--Yo nunca me metí en la grieta, siempre fui defensor del diálogo. Tengo un montón de amigos y cualquiera que me conoce sabe. En la elección saqué el 65 por ciento, cuando uno saca el 65 por ciento es porque lo votan propios y extraños. Siempre aposté al diálogo nunca me subí a la grieta. Y si me tengo que definir políticamente soy de centroizquierda. Yo creo en un estado presente. Si yo critico ciertas cosas es porque el estado no estuvo presente en esta región. No Alberto, Alberto, Cristina… (se para porque le faltó mencionar a un ex presidente)... Perdón, Alberto, Macri, Cristina, Néstor, De La Rúa --a Duhalde no lo vamos a decir porque estuvo poco--, Menem, Alfonsín. Nunca estuvo presente. Vuelvo a repetir, soy muy dialoguista, creo y creí a pesar de que no lo voté en que Alberto Fernández podía ser una persona que selle la grieta que le hace tanto mal a los argentinos. Algún presidente tiene que cerrar esa grieta.
--Cerrar la grieta no depende sólo de la voluntad del presidente.
--Sin duda que cerrar la grieta depende de todos, pero sin duda que el que está al frente de un cargo político es el principal responsable. Y respecto a lo del martes, el martes a la mañana estábamos reunidos acá con el equipo, analizando qué hacíamos, porque lo del lunes nos produjo una sensación de vacío, de tristeza, de amargura, mientras estábamos analizando empezaron a llegar los whatsapp con la convocatoria y se empezó a repartir de una manera fenomenal, por ahí mandó una institución, un club, y por supuesto que nosotros también apoyamos la convocatoria porque además, uno cuando ve a la gente que va adelante nuestro, a los que estamos al frente de un cargo, obviamente algo está pasando. La sociedad se autoconvocó. Que nosotros apoyamos obviamente, apoyamos, estuvimos, hablamos. Algunos me dijeron que fue un discurso fuerte. Empecé diciendo que no iba a criticar a nadie porque antes que yo hablaron de la Cámpora, del kirchnerismo, que vienen por todo. Yo dije no voy a criticar a nadie, vengo a defender lo que creo que hay que defender. A Alberto no le pegué nunca, le pegué a la decisión. Y a Perotti no le pegué.