Cci Kiu recuerda una escena que refleja muy bien su presente: ella bailando descalza durante horas sobre la alfombra de su departamento, después de haber grabado su propia música a fuerza de loops, secuencias y programaciones. “Necesitaba bajar al cuerpo la música. Sentirla vibrando desde un lugar nuevo, menos mental y emocional”, dice la cantante, compositora y multiinstrumentista cordobesa. El resultado es su tercer disco solista, La Machine, que tiene al pop bailable como eje sonoro y a la computadora como herramienta central.
Editado por Goza Records –el sello creado por Barbi Recanati –, el álbum se irá dando a conocer a través de singles hasta completarse en septiembre. Hasta el momento lanzó tres canciones: Decime yes , Tajo y La libertad pasar, todas acompañadas por el trabajo audiovisual de la artista Rosal de Aquí, que jugó también con el lenguaje del cómic. A modo de adelanto, Cci Kiu dará un concierto por streaming el 10 de julio , a través de YouTube.
En sus trabajos anteriores (Permiso para ser yo, de 2015
; y Camaleónicx, de 2018
), la cantautora había explorado un universo más experimental, algo barroco y más académico. En esa etapa participó de varios proyectos colectivos y estuvo siempre rodeada de muchos músicos y músicas. Pero un día necesitó hacer un disco totalmente sola.
“Muchas veces los músicos estamos escondidos detrás del instrumento”, opina. “La mayoría de las músicas y compositoras somos tímidas. Yo tenía un perfil más académico, siempre analítica. Hasta que dije 'chau', fui a una academia de pop y me animé a bailar. Rompí los prejuicios y algunos complejos, y empecé a sentir la música desde otro lugar.”
En esa búsqueda, se sumergió en su home studio de Córdoba para componer y grabar las siete canciones del disco, construidas a base de programaciones, controladores midi, sintetizadores, guitarras eléctricas y su voz. “La Machine es mi computadora, mi compañera, es como la nave donde me subo”, describe la también profesora de piano.
La década enchufada
“Siempre trabajé mucho con música electrónica, grabando y produciendo todo. Pero en los discos anteriores la usé más como un ambiente para contener todo el mundo de la canción. Y acá se volvió protagonista”, resalta. “No me puse a pensar si estaba cambiando de estilo, solo quise ser más consecuente con mi presente.”
Esa actualidad también tiene que ver con mostrarse más “directa y concreta” en las letras, y hablar de amor o de libertad sin vueltas ni exceso de metáforas. “Quería ser más amable con quienes escuchen mis canciones”, cuenta. De hecho, Tajo es un tema mid-tempo que manifiesta su necesidad de ser sincera consigo; y Jaguar iu se nutre de un coro femenino y un pulso bien bailable para expresar sus ganas de vivir el presente. También sobresale la trapera y aún inédita Open todo, con feat de Saint.
La tercera canción estrenada fue La libertad pasar, donde Aylén Lecot canta la mitad en francés. “En el video hay una mujer robot
con la campera medio abierta y una perilla en el pecho. Simboliza el lugar que ocupa la mujer en la tecnología”, revela. Y también tiene, como Decime yes, su clip en versión Live.
“Hace diez años, cuando emprendí el camino de la electrónica, era todo más difícil, no había muchos tutoriales ni información sobre software”, recuerda Cci, de 38 años. “Antes la carrera de ingeniería de sonido estaba más orientada a los hombres. Hoy el ciurcuito es más amplio pero me encantaría que hubiera más posibilidades para las chicas en el mundo de la computadora”, dice la cantante, que también produjo el disco.
La Machine fue mezclado por Tweety González en El Pie y masterizado por Martín Bergallo en Sensei Mastering. “Le llevé todas mis maquetas al ingeniero de sonido Daniel Kogan, con quien trabajé todos mis discos, y después Tweety pulió los detalles y pasó los temas por su equipamiento. Fue una gran experiencia verlo desplegar su imaginación”, resalta la cordobesa. En paralelo, Cci Kiu produjo Modo avión (2020), el álbum debut de Gol , el dúo freaky que integra con Ana Belén Disandro.
¿Te sentís afín a la escena de música urbana cordobesa?
--Me siento muy afín a eso, escucho esa música. Juan Ingaramo me encanta, a Cande Zamar la conozco. De Buenos Aires, Wos y Ca7riel me re divierten, y me encanta Conociendo Rusia . También me gusta todo el lado del “multiinstrumentismo”, como Juana Molina. Tengo un costado pop y también otro más camaleónico. Me encanta este resurgimiento del pop. Hay información muy linda ahí.
Pero Cci Kiu tiene otra faceta musical no menos importante: la del mundillo del folklore. Hace cinco años es tecladista de la banda de Raly Barrionuevo. “Ha sido un continuo aprendizaje. Es una de mis experiencias de mayor crecimiento a todo nivel, como persona y como profesional”, destaca. Con el cantautor santiagueño recorrió el país de punta a punta y pasó por todos los escenarios folklóricos
, los alternativos y los tradicionales.
Ahora preparan dos versiones de Luis Alberto Spinetta que grabaron en cuarentena, cada uno en su casa: Quedándote o yéndote y Alma de diamante. “Raly grabó guitarra y voz, y yo las programaciones. Tenemos una hermandad muy linda, lo admiro mucho como artista, es muy noble. Siempre me pide que lo acompañe a ver cómo se fabrica el queso casero o cómo se hace el arrope”, dice, y deja escapar una risa detrás del teléfono.