Luego de cumplir apenas tres meses en el cargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ernesto Talvi, anunció que renuncia tras negarse a llamar "dictadura" a Venezuela, por considerar que debía usar un "lenguaje respetuoso". Aún no se dio a conocer la fecha de su salida ni se sabe quién lo reemplazará en el cargo. El comentario de Talvi sobre Venezuela generó tensiones internas en la coalición de derecha uruguaya.
El presidente Luis Lacalle Pou había prometido durante la campaña electoral que cambiaría la política exterior que desarrollaron los gobiernos del Frente Amplio, anticipando el reconocimiento del opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela. Si bien el canciller Talvi le concedió a su gobierno que en el país bolivariano "se violan sistemáticamente los derechos humanos", destacó que había acordado "evitar el uso de los términos que se habían usado en campaña porque sentíamos que había una oportunidad de abrir una puerta para contribuir a un diálogo que permita una salida democrática en Venezuela".
El domingo, en el programa Santo y Seña de Canal 4, el excandidato a presidente del Partido Colorado se refirió además a su futuro inmediato, al destacar la posibilidad de "jugar un rol más cercano al liderazgo político" porque "jugar dos roles se vuelve imposible" por la pandemia. "Como canciller me resulta muy difícil jugar el rol de líder político. El líder político juega en toda la cancha", reflexionó Talvi en ese sentido.