La Real Federación Española de Fútbol multó este lunes con 301 euros (23.600 pesos) a Mallorca por la "alteración del orden" provocada por el ingreso de un espectador a la cancha en el duelo del sábado pasado ante Barcelona.

El hincha, que vestía la camiseta de la Selección Argentina, llegó a sacarse una selfie con Jordi Alba antes de ser detenido. Toda una rareza, ya que no hubo público en las tribunas y además, un amplio operativo de seguridad.

En tanto, el conjunto de Lionel Messi también fue sancionado económicamente por haber ingresado tarde al campo de juego. El retraso al terreno motivó que el encuentro comenzara "cuatro minutos más tarde", informó la Federación.

El acta en cuestión se basa en "la obligación que viene impuesta a los clubes respecto del escrito cumplimiento del horario oficial establecido para el inicio de los encuentros, en el desarrollo de sus dos tiempos, instándole que extreme su diligencia para respetar la hora de comienzo de los partidos".