La ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se presentará como querellante en la causa en la que se investigan acciones de espionaje ilegal en la AFI durante la presidencia de Mauricio Macri. La ex gobernadora hasta ahora mantiene un bajo perfil sobre el tema y espera a ver qué hay en el expediente, pero ya tiene decidido impulsar la acción penal, como lo decidieron también el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el vicejefe, Diego Santilli. Por ahora, dentro del espacio intentan que el tema no genere más diferencias internas, mientras Macri busca convencer a todos de que es "una causa armada".
Como indicó este diario
, el hecho de que Vidal aparezca en la lista de espiadas en la causa que investiga el espionaje ilegal es uno de los más complejos en términos de las internas de Junto por el Cambio. Es cierto que también aparecen otros dirigentes del "ala dialoguista" como Emilio Monzó, Nicolás Massot y Cristian Ritondo. Pero el caso de Vidal cobra particular importancia porque la ex gobernadora ya se enteró dos veces en el pasado de que la espiaba su propio gobierno y hasta le llevó el tema a Macri cuando era presidente. En ese momento, el mandatario negó todo y lo mismo hicieron las principales autoridades de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Esta última, además, era muy cercana a Santilli, quien ahora aparece entre los espiados, lo que puede traer nuevas complicaciones internas en el espacio político.
En términos cronológicos, el primer momento en que Vidal supo que la podían estar espiando fue luego de que la AFI decidiera instalar bases en la provincia de Buenos Aires, supuestamente para combatir al narcotráfico. Esto ocurrió en 2017 y no hubo buena coordinación con el Ministerio de Seguridad bonaerense, que en ese momento comandaba Ritondo. Pero la cosa pasó a otro nivel cuando Ritondo tomó conocimiento de una escucha legal en la que contaban cómo la AFI estaba operando a través de esas bases para desestabilizarlo a él y también la espiaban a Vidal. Cuando le contó esto a la gobernadora, ella llevó el tema al presidente y exigió que se desactivaran las bases de la AFI. Uno de los encargados de armarlas era un ex comisario de la Bonaerense que luego aparecería en la red de espionaje por la que se acusa a Marcelo D'Alessio.
Y fue en la causa D'Alessio, en 2019, cuando Vidal tuvo el segundo indicio de que la espiaban. Si bien la gobernadora nunca pudo ver el expediente porque no fue citada por el juez Alejo Ramos Padilla, sí se enteró de que aparecía entre las espiadas. En ese momento, hubo una segunda charla con Macri y una segunda seguidilla de funcionarios diciendo que ellos no habían sido. Esto ocurrió al comienzo del año electoral que culminaría con la derrota de Macri y Vidal en las urnas, lo que tapó el tema.
Pero el caso es que por esas denuncias Ritondo abrió una investigación interna dentro de la Bonaerense y el jefe de los fiscales bonaerenses, Julio Conte Grand --muy cercano a Vidal-- dijo que si se probaba el espionaje "habrá consecuencias". Todo quedó en el aire hasta que, por tercera vez ahora, una causa ratifica que a Vidal la espiaban desde la AFI durante la presidencia de Macri.
Si Larreta salió públicamente a decir que cree que Macri no tuvo nada que ver, Vidal por el momento no ha dicho nada. Hay colaboradores de ella que tienen dudas sobre la participación o no del mandatario y de altas autoridades de la AFI, pero particulamente la ex gobernadora mantiene la cautela ante un tema del que no tomó conocimiento directo y sobre el que prefiere esperar a ver el expediente y observar cuáles son las pruebas antes de pronunciarse. La ex gobernadora todavía no tenía fecha de citación al juzgado, aunque cuando comenzó la causa el juez Federico Villena se comunicó con ella, le informó que estaba entre las espiadas y le pidió sus datos para citarla formalmente.
Hay un detalle importante que se filtró de la causa: según algunas versiones, el espionaje a Vidal se detuvo de pronto, como si los agentes hubieran recibido una orden de parar. Habrá que ver si esto coincide con el momento en que ella le fue a plantear a Macri que la AFI le estaba haciendo seguimientos. Sería todo un dato.
Mientras tanto, Macri le dice a todo el que lo escucha que la causa está "armada", que "plantaron" familiares suyos entre los espiados y que él no tuvo nada que ver. Se lo dijo a Elisa Carrió y también a Larreta en las conversaciones que tuvo con ambos
. Lo mismo había dicho en 2009 cuando fue procesado por espionaje ilegal. En aquella causa lo sobreseyeron días después de asumir la Presidencia, el juez que lo procesó debió renunciar y el caso terminó cerrado pese a que había pruebas físicas de que las escuchas ilegales existieron y de que algunos de los involucrados integraban el gobierno porteño. En esa oportunidad, Macri culpó del espionaje a sus familiares a su padre Franco Macri, hoy difunto. Habrá que ver a quién elige culpar esta vez.