La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su preocupación por el decreto migratorio del gobierno argentino. Así lo hizo saber en una conferencia de prensa la comisionada Margarette Macaulay.
“La adopción del Decreto de Necesidad y Urgencia incorpora disposiciones regresivas de los derechos de los migrantes. La verdadera preocupación de la Comisión es que la Argentina fue un gran ejemplo sobre cómo tratar a los migrantes. Y ahora nos preocupa que haya retrocedido”, señaló la funcionaria.
El decreto fue firmado por Mauricio Macri a fines de enero, y permite las deportaciones de indocumentados que hayan cometido delitos. El lunes, el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj explicó a la CIDH en Washington, junto al director de Migraciones Horacio García, que el decreto no es persecutorio ni racista.
“Nos preocupan las declaraciones de altas autoridades que relacionan la migración con la criminalidad”, agregó Macaulay al respecto. El decreto, estimó, no garantiza los derechos de los inmigrantes que se afincan en la Argentina, agravando la legislación previa, que ya estipulaba mecanismos de expulsión del territorio nacional.
Organismos como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes (CAREF) y el Instituto Argentino para la igualdad, Diversidad e Integración (IARPIDI) han pedido la anulación del decreto.