La memoria sonora al alcance de un click. “Sí creo en algo. Creo que el hombre ha zafado de muchísimas épocas negras. Y creo que también tiene posibilidades, valor y espíritu como para poder sobrevivir a su propia época y a los elementos negativos que él mismo ha creado”. Es la voz inolvidable de Abelardo Castillo (1935-2017), entrevistado por Osvaldo Gallone, cuando participó del ciclo “El escritor del día”, en la 22° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el 1° de mayo de 1996, una auténtica joya de la Fonoteca de la Fundación El Libro (FEL) –un trabajo de recuperación y cuidado de Éter, Escuela de Comunicación-, un podcast que se puede escuchar en la página web de la Fundación y forma parte de las actividades de la Semana del Escritor y la Escritora, que se realizará hasta el 19 de junio. Desde Colonia, donde vive y enseña, Victoria Torres entrevistó a tres escritores argentinos que residen en Francia: Eduardo Berti (Burdeos), Ariana Harwicz (París) y Edgardo Scott (París).

Aunque el día del escritor se celebra el 13 de junio, la fecha en que nació Leopoldo Lugones (1874-1938), la FEL, que promueve la lectura y el libro, decidió programar una diversidad de propuestas audiovisuales, sonoras y escritas, tanto del archivo de las ferias como producidas especialmente para esta Semana del Escritor y la Escritora. Varias escritoras y escritores de Chile, Uruguay y la Argentina escribieron textos inéditos sobre otras escritoras o escritores: Ramiro Sanchiz (Uruguay) sobre Samanta Schweblin; Roberto Rivera Vicencio (Chile) sobre Roberto Arlt (1900-1942); Elsa Drucaroff sobre Fina Warschaver (1910-1989); y Gabriel Peveroni (Uruguay) sobre Mariana Enriquez. Entre los materiales audiovisuales de ciclos en la Feria, se destacan las entrevistas de Osvaldo Quiroga a Alicia Dujovne Ortiz y Carlos Ulanovsky.

Drucaroff recuerda el impacto que le generó la lectura del primer relato de Warschaver de Hombre tiempo. Secuencias de Amós. “La música del texto me pedía que callara unos segundos, los ecos exigían seguir resonando”, escribe y cuestiona al Partido Comunista, que podría haber posibilitado que la extraordinaria obra de Warschaver no fuera una joya escondida. “Sus comisarios culturales apostaron un poco por su primera novela, El retorno de la primavera (1947, Claridad), pero finalmente eligieron no hacerlo porque consideraron que lo que siguió no era ni realista ni ‘de denuncia política’, y tenían razón. El arte de Fina y sus preocupaciones no cabían en la estrecha grilla de lo políticamente correcto”, agrega la escritora y crítica literaria. Y rescata “un cuento joyciano”, “La carrera imposible”, al que define como un trabajo “misterioso, casi delirante” con la corriente de la conciencia de una mujer que va a un velorio. “Esa mujer es madre y también aparece, sutil, en esa conciencia, un desgarro que parecería tener que ver con ser tomada poco en serio, o con ser consciente de cosas de las que no es cómodo ser tan consciente: 'el tiempo que no retrocede nunca y la memoria que retrocede siempre entablan-emprenden la carrera imposible', repite el cuento como un mantra”.

Elsa Drucaroff escribió sobre Fina Warschaver. Foto: Bernardino Avila.

Antes de la pandemia, Berti, que vive en Burdeos, tenía planeado venir a la Feria del Libro para presentar Círculo de lectores (Páginas de Espuma), que salió en España en febrero de este año. “La primera sensación fue de frustración, esa sensación tan rara de saber que uno no puede viajar. Después vino una segunda etapa en la que no sabía dónde estaba. Sentía que estábamos todos en el mismo no lugar, que era nuestra casa, esperando a ver qué pasa. El momento del encierro fue un momento de tiempo suspendido”, plantea el autor Faster y Un padre extranjero. “Yo siento que nunca me fui de Buenos Aires porque lo llevo conmigo. Esto no es demagogia ni sensiblería. Es como el sketch aquel de Gasalla y Perciavalle: ‘No se esfuerce, mi hijo; se le nota el barrio’. Eso no significa que el Buenos Aires que llevo adentro no se transforme también”, aclara Berti, que se fue de Buenos Aires en 1998 y vivió en París y Madrid, antes de instalarse en Burdeos.

Dujovne Ortiz, que escribió una biografía sobre Eva Perón, se refiere al trabajo que realizó con la voz de Evita como “mujer de pueblo” en su novela La procesión va por dentro (Marea). “El único que ha pescado en la literatura esa entonación, que no es para nada lunfardo, que es un idioma de mujer de pueblo, es Manuel Puig en Boquitas pintadas. Y le dio carta de nobleza a esa lengua femenina popular. Evita habla así; pero lo que me pasó fue muy extraño. Yo acaba de escribir el libro sobre Milagro Sala, volvía a mi casa en el centro de Francia, en pleno campo. De pronto me senté y escribí de un tirón este texto (por la novela). Después lo dejé descansar, y al cabo de los meses le saqué las inmensas pavadas que había escrito –revela Dujovne Ortiz-. Quedó un texto que tiene el ritmo y el aliento de la corriente de la conciencia y espero que también algo de la voz desgarrada de Evita, la voz rota de sus últimos discursos. Si había algo profundamente de ella, era su voz”.

*La programación completa en www.el-libro.org.ar