El presidente de Estados Unidos Donald Trump firmó un decreto que dará incentivos económicos a los departamentos de Policía que reciban una formación sobre el uso de la fuerza. Sin embargo, adoptar estos nuevos estándares quedará a voluntad de las fuerzas policiales . Además prohibe el uso de la técnica de estrangulamiento salvo que corra riesgo la vida del agente. De esta manera el mandatario republicano intentó responder a la ola de protestas tras la muerte de George Floyd. Trump insistió en que un porcentaje bajo de los policías cometen actos brutales o racistas. Además, aseguró que aunque no lo sepan la gran mayoría de los estadounidenses están de acuerdo con su lema de campaña: "ley y orden".
Elogio del policía
En su discurso desde la Casa Blanca Trump llenó de elogios a la policía por las tareas de cuidado que llevan adelante. El mandtario resaltó su papel durante el 11 de septiembre. Además se encargó de remarcar la importancia de la reforma que implantará vía decreto. "Estos estándares (para el comportamiento de los policías) serán tan altos y fuertes como sea posible en la Tierra", sostuvo el mandatario. Los departamentos de Policía que quieran recibir los fondos federales para llevar adelante las formaciones deberán pasar por un proceso de certificación. En él se comprometerán, entre otras cosas, a prohibir la práctica de estrangulamiento para dificultar la respiración a los detenidos. “Salvo que esté en juego la vida del agente”, sostuvo el presidente.
El líder republicano habló a la prensa después de reunirse en privado con familiares de afroamericanos que murieron en incidentes racistas, en muchos casos a manos de policías. Los familiares de George Floyd no estuvieron en el encuentro. El presidente aseguró que se había comprometido con esas familias a trabajar para evitar que esos casos se sigan repitiendo. Ninguno de esas personas lo acompañó en el acto posterior, al que sí asistieron numerosos representantes de agencias del seguridad y sindicatos policiales. El decreto de Trump también pretende fortalecer una base de datos nacional para que los policías despedidos por negligencia o conducta inapropiada en una ciudad no puedan incorporarse fácilmente a fuerzas del orden en otras ciudades.
El mandatario dejó en claro que se opone rotundamente al pedido de reducir los fondos de la policía e invertirlos en las comunidades. Este reclamo sonó con fuerza durante las protestas tras la muerte de Floyd, y en especial es llevado adelante por el movimiento Black Lives Matter. A falta de que la Casa Blanca publique el texto del decreto, el impacto de la medida de Trump parece limitado. Sin embargo el mandatario se comprometió a trabajar con el Congreso para impulsar reformas más ambiciosas Se espera que el único senador republicano negro Tim Scott presente un proyecto de ley que no incluiría la prohibición total de técnicas de asfixia, como también se exigió en las protestas.
"Años de retórica incendiaria"
La oposición demócrata expresó fuertes críticas al proyecto de Trump. “El presidente finalmente reconoció la necesidad de una reforma policial. Pero esta modesta orden ejecutiva no compensará sus años de retórica y políticas incendiarias diseñadas para revertir el progreso realizado en años anteriores", sostuvo el líder de la minoría en el Senado Charles E. Schumer al diario The Washington Post. “Desafortunadamente, esta orden ejecutiva no dará el cambio significativo integral y la exigencia de responsabilidad a nuestros policías que los estadounidenses están reclamando”, sostuvo el senador.
Los demócratas están armando un proyecto de ley para hacer frente a la violencia policial en el país. Se estima que el mismo prohibirá los estrangulamientos a escala nacional. Además facilitaría un acceso a la Justicia para la víctimas de violencia policial. De esta forma podrán demandar a los agentes involucrados, informó The Washington Post. Se espera que el proyecto esté listo para ser tratado en el Comité Judicial de la Cámara la semana que viene. Ante lo irreconciliables que parecen las posiciones de Demócratas y Republicanos en este tema son pocas las esperanzas de que ambos proyectos prosperen. “Si esa es la forma en que empezamos probablemente no lleguemos a una muy buena conclusión, pero tal vez a medida que lo debatamos lo no negociable se vuelva más negociable", dijo el senador republicano Roy Blunt.
Mientras, la indignación crece al aparecer nuevos casos de violencia policial hacia la comunidad negra. El sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, se comprometió a investigar profundamente la muerte de Robert Fuller. Se trata de un joven negro de 24 años hallado colgado de un árbol la semana pasada. El hecho fue catalogado inicialmente como suicidio.