En un intento por atraer a las principales figuras del circuito como Rafael Nadal, Novak Djokovic y Serena Williams, los organizadores del US Open anunciaron este miércoles que las medidas de seguridad en el torneo no serán tan estrictas como se había especulado en un principio. De esa manera, el último Grand Slam de la temporada, que se jugará entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre, espera que las estrellas acepten jugarlo.
Si bien la organización destacó que el tema salud es vital debido a la pandemia de coronavirus que mantiene paralizado al tenis desde marzo pasado, también optó por flexibilizó las medidas de seguridad debido a que en las últimas semanas, Djokovic, Nadal y Serena Williams habían manifestado sus dudas a participar, debido a los estrictos controles a los que iban a ser sometidos.
Entre las nuevas medidas que se adoptarán para el torneo, se contempla que a cada tenista se le habilitarán dos habitaciones de hotel y cada una de ellas podrá tener un máximo de dos huéspedes, con lo que se favorece que puedan viajar con hasta tres miembros de su equipo, siendo que antes se le otorgaba solo una pieza para alojarse y se permitía un único acompañante. Por ese motivo, varios jugadores de elite habían alertado que en esas condiciones no estaban convencidos de participar.
Además, todos los jugadoras viajarán a Nueva York por su cuenta y se les permitirá alquilar casas y departamentos, como sucede habitualmente en Wimbledon, con la única condición de que la ubicación sea fuera de Manhattan.
En lo directamente relacionado con el coronavirus, se les hará un test antes de viajar a Estados Unidos y una vez en Nueva York, el protocolo médico del US Open comenzará en el propio hotel, donde el jugador y su equipo serán testados mientras permanezcan compitiendo con una frecuencia de las pruebas de una o dos por semana y no tres como se había mencionado anteriormente.
El US Open no contará este año con la máxima figura del tenis mundial, el suizo Roger Federer, quien anunció que no competirá durante el resto del año debido a que se resintió de la lesión que padece en la rodilla derecha.
De los cuatro Grand Slam habituales de cada temporada, en 2020 solo llegó a jugarse el Abierto de Australia en febrero pasado, que consagró como campeón a Djokovic, mientras que Roland Garros fue postergado para septiembre y Wimbledon, definitivamente cancelado por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.