desde Tucumán
Tal como anticipó PáginaI12, Ricardo Bussi (el hijo del genocida Antonio Domingo Bussi) fue denunciado por abuso sexual en contra de una joven que habría sido encerrada por él en su oficina parlamentaria y obligada a practicarle sexo oral durante los primeros días del mes de marzo. Además, los datos personales de la víctima habrían sido usados para abrir una cuenta bancaria donde se giraron abultadas sumas de dinero, sin que aún el hijo del represor haya dado explicaciones en la justicia.
La joven fue dos veces al banco a cobrar las asignaciones familiares que le paga la ANSES y se encontró con la sorpresa de que le habían depositado 600 mil pesos. Según la denuncia, cuando ella, que trabajaba en el partido político de Bussi, fue a pedirle ayuda y asesoramiento, el hijo del genocida la encerró y la abusó.
Según la denuncia, a la que accedió PáginaI12, en el mes de enero de este año la víctima fue a una sucursal bancaria de San Miguel de Tucumán, donde debía cobrar las asignaciones familiares en la cuenta de ANSES, pero fue ahí cuando el cajero le informó que había otra cuenta bancaria que tenía fondos “por 600.000 pesos, la cual desconoció porque no le pertenecían y pidió que se cerrara y se devolviesen a origen los fondos que fueron depositados”, dice el texto que presentó la víctima a través de su abogado.
Lo que también se detalla en el escrito es que, “creyendo que todo había terminado, el mes siguiente en febrero de 2020, volvió al banco para hacer la extracción de las asignaciones universales, cuando nuevamente le indican que la cuenta estaba abierta y que la misma tenía nuevamente fondos por suma similar a la anterior… era claro que alguien había suplantado su identidad y que abrió esta cuenta extraña, y cuyos fondos procedían de un origen que le era desconocido en ese momento”, aseguró su abogado en la presentación judicial.
La víctima trabajaba para Bussi en el partido de Fuerza Republicana y acudió a él para asesorarse sobre lo ocurrido en el banco y según la denuncia, “el legislador Ricardo Bussi le indicó que haría que le vieran el tema”. Para ello, la convocó a una reunión a solas en su despacho parlamentario, el 10 de marzo de este año, donde después de encerrarla, abusó de ella y la obligó a practicarle sexo oral.
Para Salvador Iovane, abogado de la víctima, “la situación completa se funda en el aprovechamiento de su condición de mujer indefensa, madre soltera y en su situación económica, puesto que tomaron sus datos personales, para cometer delitos contra el erario público, y luego a posterior la desecharon quitándole hasta lo más simple de su dignidad como mujer.