Un grupo de 15 tortugas gigantes que vivieron en cautiverio por décadas fueron liberadas este lunes en el archipiélago ecuatoriano de las islas Galápagos, luego de que ayudaran a salvar la especie en el marco de un programa de reproducción y crianza del Parque Nacional Galápagos (PNG).
“Este programa de reproducción en cautiverio, sumado a las acciones de manejo implementadas en la isla, nos dan la tranquilidad de que logramos salvar una especie que de otra manera se hubiera extinguido”, aseguró Paulo Proaño, ministro de Ambiente y Agua de Ecuador.
Se trata de la Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI por sus siglas en inglés) que se lleva a cabo junto al Galapagos Conservancy. El proyecto posibilitó que la especie Chelonoidis hoodensis pase de 15 ejemplares a 2.300 en cuatro décadas.
Una de las tortugas claves del programa es Diego, un súper macho que fue capturado en 1933 y colaboró con 800 procreaciones. Luego de 87 años en el exilio, regresó este lunes a la isla Española, ubicada en el sureste del archipiélago de Galápagos, donde seguirá siendo rastreada y seguida por expertos del PNG, quienes dieron por cerrado oficialmente el programa con esta liberación.
Si bien la devolución estaba prevista para marzo, se retrasó debido a la pandemia de coronavirus, que convirtió a Ecuador en uno de los países más golpeados de Latinoamérica, actualmente con más de 47.000 casos, incluidos 3.929 muertos (22 fallecidos por cada 100.000 habitantes). En Galápagos, a 1.000 km de la costa de Ecuador, se han reportado 77 contagios y una víctima fatal.
De San Diego a la isla Española
Con un caparazón en forma de montura, unos 80 kg, 1,5 metros (en su máximo estiramiento) y una edad estimada de más de 100 años, Diego es padre de al menos un 40% de las 1.800 crías llevadas a la isla Española. La tortuga llegó a ser el único macho en su corral de 180 m2, que compartió con seis hembras de su misma especie, cinco de ellas de las únicas doce hembras originalmente sacadas de la Española desde que la provincia de Galápagos fuera declarada reserva natural, en 1959.
En la isla Española también fueron hallados apenas dos machos, por lo que fue necesario introducir otro reproductor para restablecer la especie. Entonces, el PNG buscó en los zoológicos del mundo a los que en la década de 1930, antes de que Galápagos fuera un área protegida, se enviaron tortugas.
El “sex symbol” de la especie Chelonoidis hoodensis toma el nombre del zoo de San Diego, Estados Unidos, al que llegó entre 1933 y 1936, y del que fue repatriado en agosto de 1976 para mostrar “sus habilidades reproductivas”, de acuerdo al PNG.
Actualmente en la isla Española hay unos 2.000 ejemplares de esa variedad, incluidas unas 200 crías reproducidas en estado natural. Diego es la antítesis de George, el último ejemplar de la especie Chelonoidis abigdoni que murió en 2012 tras negarse a aparearse en cautiverio.
El archipiélago ecuatoriano, con flora y fauna únicas en el mundo, sirvió de laboratorio natural al científico inglés Charles Darwin para su teoría sobre la evolución de las especies. Galápagos, cuyo nombre proviene de las gigantescas tortugas que habitan allí, forma parte de la reserva mundial de la biosfera.