El robot Curiosity de la NASA
, que se encuentra en una misión científica en Marte, logró fotografiar por primera vez cómo se ven la Tierra y Venus desde el planeta rojo. En la imagen se puede ver a ambos planetas como simples puntos de luz deslucidos, por la combinación que se da entre la distancia y el polvo presente en Marte en esta época del año. "Normalmente se verían como estrellas muy brillantes", explicaron científicos de la NASA.
La fotografía que se tiene hoy fue tomada por la Mastcam del robot unos siete minutos después de la puesta del sol el 5 de junio de 2020, el día 2.784 marciano (de acuerdo a los cálculos de los expertos). La observación de la Tierra y Venus no era el objetivo primordial de la misión del Curiosity, que fue enviado allí por un equipo de investigación que necesitaba ver de cerca el brillo azul del crepúsculo marciano.
En la parte inferior de las nuevas imágenes se encuentra la parte superior de una característica roca marciana llamada Tower Butte en la "unidad de soporte de arcilla", que Curiosity ha estado explorando durante más de un año. Desde su aterrizaje en 2012, el rover ha capturado puestas de sol marcianas azules y asteroides que pasan, así como las dos lunas de Mercurio y Marte, Phobos y Deimos, en tránsito a través del Sol.
En busca de la foto ideal del crepúsculo marciano
Lo que se sabe al respecto sobre este fenómeno es que en el planeta rojo el atardecer es al menos dos horas más largo que en la Tierra y que tiende a los colores violáceos o azules. "El polvo fino hace que el azul cerca de la parte del cielo del Sol sea mucho más prominente, mientras que la luz diurna normal hace que el conocido color oxidado del polvo del Planeta Rojo sea más prominente", cuentan los expertos de la NASA.
El largo crepúsculo marciano (en comparación con el de la Tierra) es causado por la luz solar dispersa alrededor del lado nocturno del planeta por abundante polvo a gran altitud. Crepúsculos largos similares o amaneceres y atardeceres extra coloridos a veces ocurren en la Tierra cuando pequeños granos de polvo que brotan de poderosos volcanes dispersan la luz en la atmósfera.
Las imágenes marcianas del atardecer y el crepúsculo ayudan a los científicos a determinar qué tan alto en la atmósfera se extiende el polvo marciano, y les permiten buscar polvo o nubes de hielo. Esta fecha es particularmente útil para captarlo en toda su inmensidad. "Durante esta época del año en Marte hay más polvo en el aire que refleja la luz solar, lo que lo hace particularmente brillante", señala Mark Lemmon, científico investigador senior del Instituto de Ciencia Espacial en Colorado (Estados Unidos), al explicar por qué eligieron enviar al Curiosity en ese momento, a pesar de que no era el mejor escenario para captar a la Tierra y Marte a distancia.
En ese sentido, la NASA recuerda que la primera imagen de la Tierra y su Luna fue tomada, también por el Curiosity, en 2014. Entonces el planeta y su satélite se veían como dos pequeñísimos puntos en el cielo, pero eran más visibles que la fotografía de este año. “El color y el brillo del cielo eran significativamente diferentes de las imágenes más recientes debido a todo el polvo a gran altitud en el aire marciano en este momento”, ampliaron.