"Tenemos una gran preocupación por lo que está pasando, los factores de cuidado deben duplicarse, hay que endurecer la cuarentena para que todos los porteños podamos acceder a la salud pública y se logre aplanar y bajar la curva, dijo a Página/12 Ramiro Geber, representante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la CABA, al referirse al tercer registro mensual sobre los efectos de la pandemia, que refleja el análisis crítico de las medidas adoptadas para combatirla por parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Geber destacó que la reacción fue tardía porque "la adjudicación de compra directa de los insumos se hizo el 17 de marzo, seis días después de que la OMS declaró la pandemia la Ciudad", y mencionó que aún hoy persiste el "desabastecimiento de los equipos de protección para el personal de salud que nos cura, lo que llevó a la cifra de 635 médicos y enfermeros afectados por el covid-19". El abogado de la APDH de CABA cuestionó que "en lugar de redoblar el esquema sanitario autorizó la apertura de la cuarentena, con casi el 80 por ciento de los comercios abiertos y algo inédito en el mundo, de las 20 a las 8 permitió la realización de ejercicio físico. Ninguna ciudad con el nivel de contagios autorizó el running, con lo que eso implica en los espacios públicos".

A criterio de la APDH-CABA el panorama en la Ciudad “se ha complejizado en todos los ámbitos, por la falta de asistencia y de política sanitaria”. El informe da cuenta de los reclamos por parte de los trabajadores de salud, repasa la situación hospitalaria y la falta de equipos de protección personal e insumos, así como de elementos básicos de prevención en los barrios populares, villas, asentamientos e inquilinatos, tales como la falta de agua y productos de limpieza y aseo. Esta regional de APDH comprueba además la no asistencia alimentaria, la ausencia de elementos de conectividad para los alumnos, el descuido y desprecio por las tareas de cuidado y la precariedad en la que trabajan los docentes, además de la insuficiencia de servicios y controles en los paradores, establecimientos geriátricos y manicomios.

Asimismo, el informe contrasta las políticas de flexibilización de la cuarentena con los índices de crecimiento de contagios y la elevación de la curva de afectados por la covid-19, "lo cual es consecuencia de los desaciertos estructurales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires". La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos regional CABA exhortó "a los porteños y porteñas a profundizar los cuidados y a seguir construyendo solidaridad para enfrentar la pandemia, ya que hoy las cosas están en sus exclusivas manos ante el claro abandono demostrado por las autoridades".

En los dos informes anteriores pusieron en relieve "las falencias estructurales del sistema sanitario porteño, la demora en la compra de insumos, los problemas laborales y estructurales que había en esta emergencia con el personal de salud, el desabastecimiento de los equipos de protección personal (EPP) para los/as trabajadores/as que comprometió la salud no solamente de profesionales de la primera línea de fuego sino de toda la población". En ese sentido, destacó que "fue necesario recurrir a acciones de amparo, o medidas cautelares, que resultaron favorables para acelerar la entrega de esos elementos --barbijos, camisolines, máscaras, guantes de látex, alcohol en gel, entre otros-- y, ni aún así, con requerimientos judiciales mediantes, fueron cumplidas en su totalidad por el gobierno de Rodríguez Larreta".

A casi tres meses del inicio del aislamiento social obligatorio, el panorama es cada vez peor y la situación en el área de salud cada vez más crítica. En el relevamiento estadístico que realizó la Asamblea de Trabajadores Residentes y Concurrentes de CABA sobre 27 de los 33 hospitales porteños y 8 de los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSACs) de 5 Áreas Programáticas se verifica que el 83 por ciento de los efectores que atienden pacientes con covid-19 no cuentan con los insumos de bioseguridad correspondientes. En el 51 por ciento de los hospitales y centros de salud no se aplican protocolos para el aislamiento del personal, en el 50 por ciento no hay espacios físicos donde aislar a pacientes sospechosos y la capacitación a los trabajadores solo se ha efectuado en 7 instituciones.

De esta manera, queda en evidencia que el aumento de casos de covid-19 en la Ciudad de Buenos Aires pone al borde del colapso sanitario a los Hospitales y sus CeSACs. Otro de los problemas evidenciados en relación a esta emergencia sanitaria en la pandemia es la falta de existencia de protocolos o en algunos casos –cuando los hay- des utilización y/o su reglamentación adaptada a cada efector. En este sentido se generan manejos desorganizados, con ausencia de capacitación in situ y que conlleva a sobreexplotación de personal e irregularidades en la atención. Los testeos se realizan a pacientes sintomáticos y, en el caso de dar positivo, a su grupo familiar, para luego ser internados y sus familias aisladas en sus domicilios.

El informe completo puede ser leído en las cuentas en redes sociales de APDH.