“Debería confiar más en las mujeres y hombres del pueblo”, dijo en diálogo con Página/12 el Secretario de Relaciones políticas y parlamentarias, Fernando "Chino" Navarro, secretario de relaciones parlamentarias y referente del movimiento Evita, en relación a los dichos de la ex senadora Hilda "Chiche" Duhalde en las que, además de criticarlo a él y a distintos referentes, indicó que los movimientos sociales "son un problema", y que "tienen de rehenes a los sectores vulnerables". Para el dirigente social, hablar de esa forma “es subestimar a la gente”. Además de Navarro, distintos referentes de los movimientos sociales cómo Daniel Menéndez, coordinador de Barrios de Pie, y Gildo Onorato, dirigente de Movimiento Evita, repudiaron los dichos de la dirigente bonaerense y la invitaron a "arremangarse y colaborar".
Navarro aclaró que tiene mucho "aprecio" por Chiche, pero que no comparte su enfoque. "Los sectores sociales tienen todo el derecho a tener dirigentes dentro del Estado. ¿Por qué la Unión Industrial Argentina (UIA), la Federación Agraria o un sindicato pueden tenerlos y no una organización social?”, se preguntó. “Chiche Duhalde debería acordarse que al peronismo siempre lo acusaron de clientelista porque es lo más fácil para los sectores conservadores que no quieren ver la organización y el protagonismo popular", señaló.
Navarro opinó que la ex senadora “es una mujer amable" y que "no es necesario ser maleducado para hablar". En esa línea remarcó que ella "ocupó lugares importantes en el estado, su esposo fue presidente de Argentina, gobernador, y por eso tendría que aportar tranquilidad y sensatez, no insultos y descalificaciones”.
El funcionario también recordó que al programa manzaneras lo tildaron, en su momento, de "clientelista", y afirmó que él nunca compartió esa mirada. Para el dirigente, "Chiche" Duhalde “Tiene una mirada muy sesgada, muy conservadora".
Por su parte, Onorato sostuvo que “haber estado en el Puente Pueyrredón no me llena de rencor, por el contrario, me hace valorar el diálogo y el encuentro para evitar que esta nueva crisis vuelva a llevarse la vida de nuestros hermanos y hermanas por una violencia que ya no toleramos”, haciendo referencia al asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que ocurrió durante la presidencia de Duhalde en 2002. “Nosotros valoramos la experiencia de manzaneras y tu dedicación, pero esta es otra Argentina y necesitamos el esfuerzo y la solidaridad de cada persona de bien. Nos gustaría que conozcas nuestro trabajo y la gran red comunitaria que día a día salva vidas”, subrayó.