Desde Brasilia.Cayó Fabricio Queiroz, el presunto parapolicial amigo de Jair Bolsonaro, considerado uno de los "cajeros" de la familia presidencial. Lo detuvieron en la mañana de este jueves en Atibaia, interior de San Pablo, donde estaba escondido desde hace un año. Le fueron incautados documentos y dos celulares.
El arresto estalló como una bomba racimo en Brasilia: con un potencial destructivo capaz de afectar al presidente, a su hijo Flavio y echar luz sobre las relaciones de ambos con el submundo de las "milicias" parapoliciales. Este hombre calvo de sonrisa fría tendría en su poder los secretos del "Clan Bolsonaro". Nada menos. ,"Aquí hay pólvora" comentó una fuente gubernamental a una reportera del sitio UOL.
Posiblemente afectado por la noticia el mandatario no se detuvo para hablar con sus seguidores y la prensa como lo hace habitualmente al salir de la residencia oficial, el Palacio de Alvorada. Queiroz es "mi amigo", declaró en más de una ocasión desde fines de 2018 cuando se destapó un escándalo de lavado de dinero que también envolvió a su hijo, Flavio.
Durante más de un año Jair y Flavio dijeron ignorar donde se hallaba Queiroz, que se escondió en Atibaia para evitar presentarse a declarar ante la fiscalía. Pero todo indica que los Bolsonaro mintieron cuando dijeron desconocer su paradero, ya que el prófugo fue descubiero en la residencia de Frederick Wassef, abogado de la familia, y alquien que visita los visitaa menudo. El diario O Globo informó que el dueño de la casa donde se escondió Queiroz estuvo 13 veces en los palacios del Planalto y Alvorada en los últimos meses.
Queiroz fue empleado de Flavio Bolsonaro cuando éste se desempeñó como diputado estadual en Río. Formalmente era su chofer: pero en realidad habría sido el administrador de un fondo ilegal que alimentaba la caja de la familia.
Cuando más se acerca la lupa sobre Bolsonaro y su prole, se descubre que detrás del discurso moralista y patriótico se ocultan posibles delitos comunes. Compra de propiedades subvaluadas y ventas a precios exorbitantes, apropiación de sueldos de empleados legislativos, eventual vinculación con bandas que cobran por vender seguridad o por matar.
Parte de los recursos de origen dudoso que administró Queiroz salieron a la luz en una transferencia que realizó para Michelle Bolsonaro, la hoy primera dama. El mandatario y Queiroz se conocieron en la década de 1980 cuando eran paracaidistas del ejército, y desde entonces mantuvieron una relación que combinó amistad y negocios.
"Milicias"
La orden de captura contra el probable "cajero" fue emitida por la justicia de Río, el territorio político del presidente, donde cimentó su poder gracias a su alianza con las "milicias" , en particular las que actúan en las favelas de la zona oeste de la capital. Esa región también es un reducto de Queiroz, quien estuvo vinculado con con el matador Adriano da Nóbrega, jefe del "Escritorio del Crimen". Con un aspecto que recordaba a Boogie el aceitoso, Nobrega fue ejecutado en febrero, algunos sospechan que se trató de una quema de archivo: sabía mucho de la familia presidencial.
El operativo de este jueves incluyó un allanamiento la zona norte carioca , en la casa ivienda de una asesora de Flavio Bolsonara cercana a una propiedad del mandatario. Allí se realizaron reuniones proselitistas en la nada transparente campaña presidencial de 2018. Un exaliado del clan , Paulo Marinho, rompió la omertá hace un mes cuando declaró que en 2018 la policía retrasó las investigaciones sobre lavado de dinero de Queiroz y Flavio para evitar que el escándalo afecte al candidato de extrema derecha.
Ahora, con el "cajero" preso, será posible saber la magnitud de esa maniobra policial . Y posiblemente se reabrirá el debate sobre la impugnación del resultado electoral. En paralelo el Tribunal Superior Electoral acaba de iniciar un proceso sobre las presuntas irregularidades en aquella contienda, en la que Bolsonaro derrotó a Fernando Haddad, el ahijado político del proscripto Luiz Inácio Lula da Silva.