El ministro de Educación de Brasil, Abraham Weintraub, presentó su renuncia en medio de investigaciones judiciales que lo comprometen y luego de haber dicho en una reunión de gabinete que todos los miembros de la Corte Suprema deberían terminar presos. Weintraub había participado el domingo de una manifestación en la que un grupo de bolsonaristas defendió el cierre del Congreso y el Tribunal Supremo, hecho que incluso le valió una multa de 2 mil reales por no llevar barbijo. A través de un video en el cual aparece al lado del presidente Jair Bolsonaro , Weintraub anunció que ahora ocupará un cargo del gobierno en el Banco Mundial. Su renuncia significa un nuevo golpe para el presidente Jair Bolsonaro, quien se encuentra sumergido en una grave crisis política que enfrenta el líder ultraderechista por sus constantes enfrentamientos con los poderes legislativo y judicial.
Weintraub, uno de los líderes de la extrema derecha brasileña que responde políticamente a su gurú, el astrólogo Olavo de Carvalho, renunció luego de 14 meses en el cargo. En ese breve lapso acumuló polémicas de todo tipo en el sector educativo, político, diplomático y judicial. "Voy a seguir luchando por la libertad y por los valores del presidente Bolsonaro, el mejor presidente de Brasil", dijo Weintraub, un economista que había sido vicejefe de Gabinete durante los primeros tres meses de gobierno.
En el video, Weintraub se mostró agradecido por la nueva oportunidad que le ofreció el mandatario. "Ya fui director de un banco en el pasado y vuelvo a ese cargo, pero en el Banco Mundial. El presidente ya lo refrendó. Gracias presidente. Mi familia podrá tener la seguridad que tanto me está preocupando", aseguró al referirse a las amenazas que asegura venir recibiendo por parte de adversarios del jefe de Estado.
"Estoy cerrando un ciclo y comenzando otro y sigo apoyando al presidente Bolsonaro, como lo hice en los últimos tres años, período en que el presidente defendió los mismos valores en los que siempre creí: familia, libertad, honestidad y patriotismo", agregó. En la misma filmación, Bolsonaro aseguró que despide a su colaborador en un "momento difícil" pero que, pese a las circunstancias, mantiene firmes todos sus compromisos de campaña. "Jamás dejaremos de luchar por la libertad. Yo hago lo que el pueblo quiera", afirmó.
El historial de Weintraub
El último acto de gobierno de Weintraub fue la revocación de una resolución del gobierno de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), que aseguraba cupos e incentivos en cursos de posgrado de universidades federales brasileñas a negros, indígenas y discapacitados. En tanto, en septiembre del año pasado Bolsonaro le exigió al por entonces ministro de Educación que prohibiera la "ideología de género" en la enseñanza básica. Sin embargo, el proyecto de ley avalado por Weintraub nunca avanzó.
Aunque el hecho más grave de su corta gestión sucedió el pasado 22 de abril. En el video de una reunión de gabinete revelado por la Justicia en el marco de una investigación que salplica a Bolsonaro por obstrucción de investigaciones, Weintraub llegó a decir que los poderes de Brasilia "son el cáncer del país", y que si fuera por él "encarcelaría a los 11 jueces del Supremo Tribunal Federal (STF)".
El lunes pasado, el STF incluyó a Weintraub en otra investigación sobre financiación ilegal y lavado de dinero para montar medios que dirigieron campañas de odio y fake news en redes sociales. El ministro perdió la mayor parte de las reformas que impulsó en el Congreso e intentó la semana pasada tener autoridad especial en la pandemia para nombrar nuevos rectores, algo contrario a los procedimientos de autonomía universitaria. También Weintraub, un defensor del gobierno estadounidense, generó problemas diplomáticos con China, principal socio comercial de Brasil desde 2009.
Por ese motivo responde a acusaciones de racismo, por burlarse de los chinos y sus dificultades para pronunciar la letra erre, tomando como referencia a la historieta brasileña "A Turma da Mónica", conocida en la Argentina como "Mónica y sus Amigos". Además, insinuó (al igual que el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente) que la pandemia de covid-19 sería parte de unos supuestos planes de China para "dominar el mundo".
Una nueva baja para Bolsonaro
Weintraub fue el segundo ministro de Educación de Bolsonaro y asumió el cargo en abril de 2019 en lugar del filósofo colombiano naturalizado brasileño Ricardo Vélez Rodríguez, quien también renunció al cargo por diferentes polémicas. Es además el décimo segundo ministro en abandonar el cargo desde que Bolsonaro asumió la presidencia en enero de 2018.
El cambio del cuarto ministro en los últimos dos meses se produce en momentos en que el líder de ultraderecha enfrenta una aguda crisis tanto en el ámbito sanitario, económico y político como en el jurídico, donde es objeto de distintas investigaciones. Bolsonaro está bajo la lupa de la Corte Suprema por presuntas presiones e injerencias políticas e ilegales en la Policía Federal denunciadas por Moro y el Tribunal Electoral. Esta semana, además, el Supremo ordenó arrestos , registros y levantamiento de secreto bancario contra seguidores y aliados políticos del mandatario acusados de promover manifestaciones que la justicia considera antidemocráticas.