La joven Micaela García, detenida la semana pasada en la puerta de su casa en el barrio Puerto Argentino, denunció en la Fiscalía de Derechos Humanos a los policías que intervinieron en el operativo. La madre, Celina Ferreira, presentó notas al Ministerio de Seguridad, a la Jefatura de Policía de Salta, al Ministerio Público Fiscal y a la Defensoría General de la Provincia. Exigen justicia y sanciones a los policías. La madre aduce que su hija es víctima de una causa penal ilegalmente armada y que se originó en un procedimiento policial delictual y abusivo. Solicitó a las autoridades que erradiquen la violencia institucional.
Ferreira manifestó que aún no ha tenido respuestas de los funcionarios a los que informó sobre la violencia que atravesó su hija. La joven de 28 años fue detenida el pasado 7 de junio por siete policias, seis varones y una mujer, de su casa cuando se quedó fumando un cigarrillo en la puerta. La Policía adujo que la joven estaba sin tapabocas, en violacion al decreto de necesidad y urgencia 255 del gobierno provincial, que otorga más facultades represivas a esta fuerza.
La fiscala penal Gabriela Buabse le imputó los delitos de atentado a la autoridad agravado, amenazas, daños calificados, robo en grado de tentativa, en concurso con violación a las medidas adoptadas para impedir la propagación de una enfermedad y desobediencia policial. Recién le dio la libertad el viernes por la noche.
La madre indicó que este jueves denunciaron en la Fiscalía de Derechos Humanos por atropello y apremio policial a 10 efectivos que actuaron en la detención de su hija, de las comisarías de los barrios Grand Bourg y Palermo. La denuncia se radicó este jueves por la mañana. Ahora esperan respuestas del fiscal Gustavo Alberto Vilar Rey. Ferreira denunció que la detención de la joven se produjo dentro de la casa, sin orden judicial, y que la golpearon.
Planteó preocupación porque dijo que hay persecución de parte de la Policía. "Paran con el móvil frente a la casa de forma intimidatoria, a la noche y a la tarde. Y aceleran. No me parece justo. Mi hija salió a comprar y pasaron por lado de ella, acelerando", relató la mujer.
"Lo único que quiero es que se investigue bien y que los policías que actuaron mal paguen las consecuencias, que se los pase a retiro o les den la baja", sostuvo Ferreira.
La mujer planteó que su hija no tiene antecedentes y le resulta inaudito que la hayan acusado de haber intentado sacarle el arma a un policía cuando la detuvieron. También Ferreira fue denunciada por amenazas en la Comisaría de Palermo cuando solicitó explicaciones por la detención de la hija. Ella negó esta acusación y negó también que haya querido sacar a la joven por la fuerza, ésta sería otra acusación de los uniformados.
"¿Cómo puede ser que la Fiscalía crea lo que dijo la Policía? Hay varios denunciados que tienen antecedentes penales por apremio y tortura", afirmó Ferreira.
Ferreira explicó que tras la experiencia que vivió, la joven sigue con miedo por este motivo habla ella en los medios de comunicación.