Mientras persiste el reclamo de los empleados que dejaron de trabajar por la paralización de obras en los ramales C12 y C18 del ferrocarril Belgrano Cargas, el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, señaló que es una etapa de transición a la espera de que se resuelva la situación de la deuda, pero que la obra continuará ya sea con fondos internacionales o del Estado, al considerarlas prioritarias para el desarrollo de la región.
Dichas obra consisten en la renovación de vías entre las estaciones de Nuestra Señora de Talavera y Pichanal en los departamentos Anta y Orán. Actualmente desde la UOCRA calculan que el avance del trabajo es del 55% y los trabajadores cesanteados suman unos 700 entre directos e indirectos que estaban contratados por la UTE (unión transitoria de empresas) de Ucsa y Maquivest.
La confirmación sobre la continuidad de la obra se la transmitió el ministro al diputado nacional Lucas Godoy, quien se comunicó con el funcionario para transmitirle la preocupación que existe al respecto, principalmente en Anta, en donde se paralizaron los trabajos.
Por este motivo los legisladores nacionales se involucraron en la intermediación con el fin de conseguir una respuesta. Ayer fueron hasta el lugar de la obra Juan Ameri, Martín Grande, Virginia Cornejo, Andrés Zottos y Miguel Nanni, a conversar con los trabajadores y tener su versión de primera mano.
En tanto, explicó Godoy que, según le transmitió Meoni, la empresa asiática China Machinery Engineering Corporation (CMEC) dejó de financiar la obra hace unos 60 días cuando la Argentina no pudo acordar con los tenedores de bonos internacionales.
Los chinos aportaban los fondos para el 70% de la obra, estimados en unos 5 mil millones de pesos, en tanto el restante 30% ya fue cubierto por el Estado Nacional, que inclusive cubrió parte del dinero que iba a llegar de afuera.
“Meoni reafirmó que la obra no va a detenerse, y que espera la negociación con los acreedores para que se regularice la situación. Además me dijo que en este tiempo se fueron pagando certificados que estaban caídos desde el año pasado”, señaló Godoy.
El Ministerio de Transporte no pedirá en el corto plazo la reasignación de partidas para la prosecución de la obra porque es optimista con el resultado de las negociaciones de la deuda, pero también por la situación de emergencia que vive el país por la pandemia, para la que se destina la mayor parte de los fondos públicos, especialmente en estas dos últimas semanas.
Meoni considera las obras en Salta prioritarias, así como también las de Tucumán y el Chaco, porque son importantes para la logística de la región, por lo que si el acuerdo con los acreedores no se concreta o se extiende en el tiempo, está decidido avanzar con fondos propios, que inclusive se incluirán en el presupuesto del año próximo.
“Pero me reafirmó el ministro que puedo transmitir con total tranquilidad que se van a proseguir las obras, más tarde o más temprano, pero no se la van a abandonar”, señaló el diputado nacional.
Ahora la prioridad para los legisladores salteños es garantizar que los trabajadores cesanteados cobren los salarios adeudados y, llegado el caso, el fondo especial de desempleo constituido con aportes que realiza la propia empresa.
Además, se buscará llegar a un acuerdo para que Ucsa y Maquiavest, cuando vuelva a arrancar la obra, den prioridad a la contratación de los empleados que se vienen desempeñando actualmente, en caso de que hayan quedados cesantes.
“Es una pena que justo en este delicado momento del país suceda esta parálisis de la obra, pero es consecuencia de una deuda impagable que tomó el gobierno anterior, que benefició a los especuladores financieros y arrastró a los créditos verdaderamente productivos como este que llegaba de China para las vías. Tenemos la confianza que esto se destrabará en breve y se podrá retomar con los trabajos”, se esperanzó Godoy.