Los forenses alemanes que brindan apoyo en la investigación de la desaparición de Madeleine McCann hace 13 años en una playa de Portugal solicitaron a sus pares portugueses que se vuelva a analizar una muestra de ADN recolectada en 2007 debido a que el avance de la tecnología podría suministrar más información sobre la misma.

Se trata de una prueba recogida por forenses portugueses en el departamento 5A del Ocean Club de Praia da Luz, donde había desaparecido Madeleine. En aquel momento, se pudieron encontrar más de 600 muestras que incluían cabello y saliva, pero que no sirvieron para poder identificar a ningún sospechoso.

Sin embargo, la evidencia que ahora despierta mayor interés en los especialistas alemanes es una muestra de saliva encontrada en la colcha de Madeleine y que pertenecía a un niño que anteriormente había dormido en ese departamento. El ADN no se pudo obtener entonces porque estaba demasiado fragmentado y la tecnología disponible en ese momento no permitía reconstruirlo.

Debido a esto, los alemanes solicitaron recientemente que se reiteren los estudios sobre esta muestra en particular, ya que argumentan que se podría obtener una secuencia completa de ADN para después cotejarla con la del principal sospechoso, Christian Brueckner, un ciudadano alemán de 43 años que se encuentra cumpliendo una condena en una cárcel alemana por tráfico de drogas mientras apela una sentencia de siete años por una violación en Praia da Luz, ocurrida 18 meses antes de que Madeleine fuera secuestrada.

No obstante, las autoridades portuguesas se opusieron a la propuesta porque según una fuente consultada por The Mirror la consideran “una pérdida total de tiempo”. “Lo que es aún peor, es que ahora quieren hacerlo en sus laboratorios, como si los nuestros no fueran lo suficientemente buenos. ¿Por qué creen que su centro de pruebas de ADN es mejor que el nuestro? Esto es una muestra típica de su arrogancia”, agregó la fuente.

No se trata de la primera vez que las autoridades de Portugal rechazan un pedido de este estilo. En 2012, la policía inglesa Scotland Yard realizó una petición similar y también obtuvo una respuesta negativa. De todas formas, la solicitud más reciente es el último capítulo de una secuencia de roces entre los alemanes y portugueses. Los investigadores de Alemania llegaron al punto de criticar la forma de trabajar de sus colegas, así como también pusieron en duda su profesionalismo, por lo que decidieron no compartir información con ellos argumentando que se podría perjudicar la investigación.

La semana pasada, uno de los exjefes del Instituto Nacional de Medicina Forense de Portugal, expresó que las muestras aún pueden servir. “Todavía se mantienen en condiciones óptimas. A pesar de que han pasado 13 años, todavía es posible repetir las pruebas hoy. Las cosas no suceden tan rápido como lo hacen en series de televisión como CSI y pueden tardar días, semanas o incluso meses en completarse. Pero en términos de calidad, Portugal tiene uno de los trabajos forenses de más alta calidad de cualquier país”.

A su vez, aseguró que en el caso de Madeleine el trabajo forense realizado fue “rápido y competente” y que el hecho de que hayan pasado 13 años “no significa que los cientos de muestras recolectadas no puedan volver a revisarse”. “Había muestras de cabello, sangre y saliva entre la enorme cantidad de material que fue recogido y analizado. Los resultados de todo lo que se probó en 2007 están disponibles”, concluyó.

Continúan apareciendo pruebas y testigos del caso Madeleine McCann

La policía alemana que investiga la desaparición de Madeleine encontró gran cantidad de trajes de baño de niñas en el motorhome de Christian Brueckner . El descubrimiento trascendió a partir de un documental que fue dado a conocer recientemente por la cadena alemana Spiegel TV. Allí los conocidos del sospechoso afirman que Brueckner se refería a su vehículo como un lugar para “esconder drogas y niños”.

A su vez, Hans Christian Wolters, el fiscal alemán a cargo del caso, le envió una carta a los padres de Madeleine , donde les confirmó que poseen evidencia concreta de que fue asesinada, aunque aclaró que no puede revelar las causas del fallecimiento porque implicaría entorpecer la investigación.

Por otra parte, una ex pareja de Brueckner, relató la violencia de género que él ejerció en diversas situaciones de la relación y afirmó que si Brueckner es el responsable “necesita ser realmente castigado por ello”.

La desaparición de la pequeña McCann en el Algarve portugués conmocionó al mundo en mayo de 2007 y desde entonces las investigaciones no han logrado esclarecer qué ocurrió aquella noche cuando desapareció del hotel donde se alojaba con su familia.