La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal, Ana María Figueroa, volvió a dialogar con el programa Toma y daca en AM750 luego de la entrevista en la que denunció presiones por parte del gobierno de Cambiemos. "Fue muy importante lo que se dijo al aire. En la presentación ante la Fiscalía confirmé que fue (el ex subsecretario de Justicia) Juan Bautista Mahiques quien vino a mi despacho el 15 de diciembre de 2015”, contó la jueza.
"Mahiques me visitó porque Cambiemos quería la rapidez en la resolución de la causa del Memorándum con Irán. En ese momento no le di entidad de presión pero cuando les dije que era inaceptable la intromisión en el Poder Judicial me hicieron tres denuncias sin fundamentos ante el Consejo de la Magistratura y las tuvieron pendientes durante tres años”, dijo Figueroa, quien sostuvo que durante la gestión de Macri hubo “una metodología sistemática de presión a los jueces con apoyo de un sector del periodismo".
“Yo fuí una de las primeras víctimas del lawfare de Cambiemos” dijo la jueza, quien recordó que la visita de Mahiques fue a los pocos días de que asumiera Macri la presidencia. “No creo que ningún otro magistrado haya sido visitado antes" agregó.
Figueroa fue también víctima del espionaje ilegal y dijo que no le sorprendió la noticia. "Me espiaron por AFIP por mi patrimonio. Y los controles de Migraciones cuando fui al Vaticano. Esos son los informes que pidieron. Estaban siguiendo a una homónima pero no corresponde", expresó la jueza.
Al ser consultada por la reforma del Poder Judicial, la jueza consideró que es necesaria ya que “no se pueden mezclar” las justicias federal y provincial. “Es importante que la ciudadanía tenga más acceso a la Justicia", sostuvo. “Se necesita ampliar la cantidad de miembros de la Corte para mejorar la representación y también tener representación de género”, completó.