“El aislamiento social es un lujo que sólo pueden darse los ricos; para el pobre, no hay nada”, dice la escritora y editora feminista Urvashi Butalia desde Nueva Delhi (India), preocupada por los trabajadores informales –“gente de la que nosotros, las clases medias y los ricos, dependemos para todo en nuestras vidas, gente dedicada a la albañilería, plomería, servicios a domicilio, reparación de teléfonos, lavado de autos y tantas cosas más”- que están desempleados por la Covid-19. “Aquí no tienen trabajo porque todo está paralizado, la gente que les rentaba el lugar para vivir los echó, la que los contrataba desapareció y nadie se preocupa por ellos. No tienen comida ni agua y están expuestos al peligro sin protección alguna porque no hay posibilidad de distancia social y menos de mascarillas”, agrega la escritora y editora, cofundadora de Kali for Women, la primera editorial feminista de la India, en “Danachgedanken. Reflexiones para el tiempo después del coronavirus”, un proyecto digital del Goethe Institut en el que artistas e intelectuales de todo el mundo analizan el impacto de la pandemia.
Las voces reunidas en Danachgendanken –un juego de palabras que se puede traducir como reflexiones a posteriori- intentan construir puentes hacia el porvenir. Se destacan el dibujante rumano Dan Perjovschi, la politóloga keniana Nanjira Sambuli, la socióloga y escritora argentina Maristella Svampa y la escritora y abogada belga-marroquí, Rachida Lamrabet, entre otras y otros. “Muchos se preguntan si no habrá un cambio en la solidaridad global. No estoy segura. Me gustaría que fuera así pero, francamente, no tengo mucha esperanza –reconoce Butalia-. ¡Es raro pensar que un fenómeno que cierra todas las fronteras se convierta en uno que las abra! Sí, todos estamos en el mismo barco, ricos, pobres, blancos, negros, etc. Como me dijo una amiga italiana: ‘Es la primera vez que mi generación de italianos blancos comienza a intuir qué se siente cuando se sufre el racismo’. De modo que tal vez esto conduzca a una mejor comprensión de las clases y demás formas de la diferencia. De modo parecido, tal vez este fenómeno nos ayude –especialmente a las clases medias y ricas y pudientes– a cuestionar nuestro consumismo irreflexivo e innecesario, a vivir en mayor consonancia con la naturaleza y con mayor consciencia de nuestros privilegios”.
Butalia es directora de Zuban, uno de los sellos de Kali For Women, y autora de The Other Side of Silence: Voices from the Partition of India (una traducción literal sería El otro lado del silencio: voces de la partición de la India), un libro en el que explora las dimensiones humanas de la división de India en dos países (India y Pakistán) en 1947, cuando más de doce millones de personas fueron desplazadas, un millón murieron y más de 75.000 mujeres fueron secuestradas y violadas. “¿La industria renacerá con mayor consciencia? Otra pregunta difícil de responder. Si nos basamos en los antecedentes, parece improbable (…) Lo que sé es que las pequeñas empresas que luchan por sobrevivir, como la nuestra –una editorial independiente–, casi seguramente desaparecerán y, aunque nosotros no somos más que un punto en el total de ganancias, que se pierdan voces como las nuestras representa la pérdida de algo vital para nuestra sociedad y nuestro mundo, la voz pequeña, la voz marginal, la voz que está abierta a la consciencia y que subvierte los discursos dominantes. Un mundo donde sólo prevalecen estos discursos no es un mundo en el que valga la pena vivir”, concluye Butalia, que actualmente está escribiendo una obra de no ficción sobre la vida de una mujer trans.
Para Maristella Svampa (Allen, Río Negro, 1961) una imagen que grafica la situación actual es la de “encrucijada civilizatoria”, que abarca lo sanitario y lo económico, pero que tiene como trasfondo la globalización económica y la devastación ambiental. “Nunca pensamos que ‘el freno de emergencia’ del que hablaba Walter Benjamin vendría desde el lado sanitario. Pero lo cierto es que la encrucijada civilizatoria puso en agenda grandes debates societales; cómo pensar la globalización de aquí en más, cómo reducir desigualdades, qué Estado necesitamos para la construcción de lo común”, advierte la socióloga y escritora, autora de El dilema argentino: civilización o barbarie. De Sarmiento al revisionismo peronista y La sociedad excluyente, entre otros títulos. “Hoy estamos en un escenario donde el cambio y la transformación radical tienen todavía un lugar importante. Es posible apostar al cuidado y pensar el Estado como agente de redistribución. Podemos debatir sobre una Renta Básica y el impuesto a las grandes fortunas. Nos animamos a afirmar que, pese a lo horroroso de la pandemia, el retorno a la normalidad es una falsa solución; que volver al crecimiento económico, tal como lo conocíamos, no es una salida. En esa línea, creo que es el momento de un Gran pacto Ecosocial y económico, esto es, un Green New Deal, no solo desde el punto de vista económico y social, sino también ecológico”, propone Svampa.
Volver a la obra de Hannah Arendt (1906-1975). Eso es lo que sugiere Rachida Lamrabet, escritora y abogada belga-marroquí (nacida en Marruecos en 1970), que emigró con sus padres a Bruselas en 1972. “El virus nos conecta, nos recuerda que todos tenemos el mismo cuerpo y la misma mente, que somos vulnerables y mortales, pero también que somos seres pensantes –plantea Lamrabet-. La capacidad de pensar, escribe Arendt, ‘no es una prerrogativa de unos pocos sino una facultad presente en cada cuerpo’, el llamado a pensar es para todo el mundo –más allá de su posición, de la inteligencia o el deseo-, es un llamado a practicar los hábitos de una vida reflexiva, a soportar la incomodidad del viento del pensamiento, a sostener esa difícil amistad consigo mismo. Veo gente que sueña y piensa en voz alta. Pienso que tenemos la habilidad de reimaginar nuestro mundo, de refutar el dogma de que no hay alternativa. Podemos crear un futuro mejor que el mundo en el que vivimos ahora”.
*Los textos se pueden leer en: https://www.goethe.de/ins/ar/es/kul/sup/dan.html