El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra la forma de protesta frente al racismo que tuvo su origen en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), al considerar un deshonor la postura de rodillas frente el himno o la bandera nacional. "Nunca nos arrodillaremos ante nuestro himno nacional o nuestra gran bandera estadounidense. Nos mantendremos orgullosos y nos mantendremos erguidos", aseguró el sábado por la noche en Tulsa, Oklahoma, en su primer acto público tras la pandemia de coronavirus.
El exmariscal de campo de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, comenzó a arrodillarse durante el himno nacional en 2016 para protestar contra la brutalidad policial y otras injusticias cometidas sobre las minorías del país. La mayoría de los jugadores de la NFL ya confesaron que, pese al disgusto de Trump, se arrodillarán en el inicio de la próxima temporada como parte de las masivas protestas en todo el país tras el brutal asesinato de George Floyd.